Un par de modelos estaba posando para un reportaje editorial para la revista “Not Yet”, a plena luz del día por una de las calles de Italia, cuando fueron interceptadas por una monja que impidió que continúen besándose porque lo consideró como un acto diabólico. La escena no le ha sido indiferente a nadie y ha generado un debate en redes sociales.
El video de @Serenaltair, replicado por @NEG_Zone en Twitter, ha causado revuelo entre los usuarios de esta plataforma, luego que el clip que muestra a una monja forzando a que una pareja de modelos femeninas deje de besarse en una esquina de la ciudad italiana de Nápoles se hiciera viral.
Según informa La Vanguardia, las jóvenes estaban posando para un reportaje fotográfico de la revista Not Yet, cuando de pronto la monja se les acercó a las modelos Serena de Ferrari y Kyshan Wilson y las separó con sus manos mientras gritaba indignada: “¿Qué están haciendo? ¡Es el diablo! ¡Oh, Jesús, María y José!”.
También se supo a través de la edición italiana de la revista Rolling Stone que la mujer no identificada de 80 años aproximadamente hizo la señal de la cruz al ver el beso entre las dos mujeres, que son las actrices protagonistas de la serie ‘Mare Fuori’, quienes solo atinaron a reírse ante la vergonzosa escena.
Según contó la maquilladora Roberta Mastala, quien estuvo presente en el lugar de los hechos, la religiosa comenzó preguntándoles si habían ido a misa por la mañana y luego comenzó a vociferar culpando a la generación de los jóvenes por el coronavirus, mientras que los presenten se tomaron el incidente con humor y no le dieron importancia.
En redes sociales, la monja ha causado la indignación de decenas de usuarios, quienes la han acusado de homofóbica e incluso la han querido denunciar. La video ya tiene cerca de 2 millones de reproducciones, más de 8 mil ‘me gusta’ y todo tipo de comentarios, dentro de los cuales destacan los siguientes:
“Aquí solo veo mucha mala educación, que va más allá de mentalidades antiguas y educaciones diferentes. Las dos niñas estaban posando para una sesión de fotos, estaban TRABAJANDO, y la monja las interrumpió con entusiasmo. El diablo es ella” o “Esta monja debería quedarse en el convento si se quedó atrapada en la Edad Media. Pero ¿Cómo diablos te atreves a separar a dos personas besándose? ¡O eres celoso o eres homófobo!”
Las mujeres que están considerando convertirse en monjas católicas pasan por un proceso de “discernimiento”, en el que pasan un tiempo, generalmente uno o dos años, hablando con monjas, visitando conventos, asistiendo a retiros y orando para determinar si se convertirán en monja y en qué orden se unirán.
Lo que más le gusta es barrer y trapear, entre otras actividades. Para ella, todo es trabajo, y el trabajo es un don de Dios, así que lo que sea es bueno, mientras que durante el trabajo haga oración y la ofrezca por el bienestar de la humanidad, porque, ésa es su misión.
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