El fotógrafo Gary llegó al restaurante por una sabrosa suprema de pollo con arrocito blanco y ensalada de tomate, lechuga y pepino. También pidió una jarrita de chicha morada al tiempo.
“María, día a día estamos golpeados con terribles noticias de delincuencia, crímenes de todo tipo y corrupción. Vivimos tiempos violentos. Todo eso refleja gran parte de la cruda realidad de nuestra sociedad, pero no podemos dejarnos abatir por un espíritu negativo. Como dice una de las frases más recordadas de Jorge Basadre: ‘El Perú es más grande que sus problemas’.
Por supuesto, no significa cerrar los ojos a la realidad y vivir en ‘una burbuja’. Esta semana se ha conocido, por ejemplo, el testimonio del israelí Josef Maiman, quien reveló a los fiscales peruanos que Alejandro Toledo recibió coimas por 35 millones de dólares de parte de Odebrecht.
También actos de feminicidio, que representan una lacra dentro de nuestra sociedad. No debemos perder la capacidad de indignarnos sobre terribles hechos, de conmovernos con el dolor ajeno ni de estar informados para poder cuestionar y rechazar acciones indebidas.
Pero a la vez, debemos tener en cuenta que el estrés laboral, el trajín de cada día por los hijos, las preocupaciones económicas y las dificultades en diversos aspectos de la vida hacen que el desánimo vaya ganando terreno y poco a poco eso nos va afectando y enfermando. Por ello, es necesario seguir sacando fuerzas y -con actitud positiva- enfrentar cada día para nuestra tranquilidad y la de nuestras familias.
Hoy viernes, casi fin de semana, tomemos un momento para definir qué hacer para mejorar en nuestros roles y la armonía familiar, que son pilares de la felicidad. No se rinda. Las cosas no siempre salen ‘a la primera’ como uno desea.
Aleje el estrés y vuelva a intentar.
Mantenga los buenos valores e incentive a su familia. Refuerce en familia la importancia de ser honesto.
Interésese por saber cómo le fue en el día a su pareja, hijos, padres o hermanos, no buscando ‘fiscalizar’ cada cosa que hicieron, sino porque es importante compartir el sentir, las preocupaciones y los logros. Eso fortalece los lazos, así no buscarán apoyo afuera y llegar a casa no se tornará en algo aburrido y rutinario con el tiempo.
Si vive solo, frecuente familiares y amistades. Al regresar del trabajo o estudios al hogar, no se quede prendido del celular, la televisión o computadora. Converse, comparta en familia.
Lleve a cabo rituales familiares, como salir a pasear o caminar los domingos, una noche de cine u otro. Sin ser algo rígido, se volverá una experiencia de unión y lindos recuerdos.
Tome medidas de prevención. La delincuencia acecha y, en lo posible, debemos estar alertas para no ser víctimas”. Gary tiene razón. Me voy, cuídense.