Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un escabeche de bonito frito con su arrocito graneado y huevito duro. Para calmar la sed pidió una jarrita de chicha morada. “María, muy buena la historia de María José de Vettori, la emprendedora peruana que empezó repartiendo helados en carritos y ahora tiene tres locales. Ella es un ejemplo de cómo salir adelante con paciencia, sacrificio y mucha resiliencia. Según dijo, la creatividad es la clave para el negocio. Ahora que se vienen las fiestas, también se aproximan nuevos emprendimientos de peruanos que quieren ganar alguito más.
Y estas fechas son clave, pues la gente tiene más plata en el bolsillo con las gratificaciones, bonos y utilidades. Además, es tiempo de compras, regalos e intercambios. Los inicios, dicen los expertos, siempre son difíciles. Más del 80 por ciento de los nuevos negocios cierran en el primer año. Eso no nos debe atemorizar. Nosotros tenemos que hacer un diferencial. La fórmula es muy simple.
Hay que perseverar, sacrificarse, tener disciplina y estar en permanente aprendizaje. Pero sobre todo, pensar en positivo. Mucha gente tiene sueños que nunca cumple porque no se atreve. Si tienes una idea, trabájala desde ahora. Ahorra, investiga, testea, prueba y proyecta. Desde lo más chiquito a lo más grande. Y rodéate de gente alegre, vivaz y con la misma energía que tú. Acuérdate de María José de Vettori. Fíjate que empezó con carritos de helados y ahora se alista a franquiciar su marca Raggelato. Y todo en tres años. Sí se puede.
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