Sin importarles las medidas restrictivas impuestas por el Ejecutivo para frenar el avance del coronavirus y mucho menos contagiarse de la enfermedad, cuarenta adolescentes asistieron a una fiesta clandestina al interior de un hostal en la ciudad de Juliaca, en Puno. Afortunadamente, no terminó de la misma forma en la que acabó la denominada “fiesta de la muerte”, en Lima, donde fallecieron 13 personas que asistieron a una discoteca.
Personal de la Gerencia de Fiscalización y Control de la Municipalidad Provincial de San Román intervino el hospedaje Santa Rosa situado en el jirón Mariano Núñez 939, en esta ciudad. En el tercer piso del predio se halló un ambiente acondicionado como discoteca de nombre “El Gorila”.
Dentro del ambiente encontraron a 40 menores de edad, entre 15 y 17 años, quienes se encontraban consumiendo bebidas alcohólicas, pues se hallaron gran cantidad de envases vacíos y llenos de licor.
Una mujer que sería la propietaria o encargada del lugar increpó a los fiscalizadores y serenos por haber ingresado al lugar sin presencial policial. Incluso, hasta les reclamó que su accionar podría provocar lo ocurrido en la discoteca “Thomas Restobar” de Lima, donde fallecieron 13 jóvenes.
“Acaso usted quiere que pase lo mismo que se ha visto en la tele [la muerte de 13 jóvenes en una discoteca de Lima]”, dijo la mujer.
Asimismo, indicó que el tercer piso lo tenía alquilado y ella no podía ingresar para ver qué hacía su inquilino. “Yo al joven (inquilino) le dije que nada de drogas. Yo no puedo estar entrando a ver qué hace mi inquilino”, dijo la ofuscada mujer.
Los asistentes hasta la comisaría Santa Rosa. Posteriormente, los menores fueron entregados a sus padres con su respectiva multa.
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