El Segundo Juzgado de Investigación Preparatoria de Puno dictó nueve meses de prisión en contra de Erika Yenifer Condori Alarcón (26), quien es investigada por la tortura y asesinato de su hijastro de cinco años, en la ciudad de Puno.
La mujer tras la brutal agresión que ejerció contra el menor, el pasado 11 de mayo, lo llevó al hospital EsSalud Salcedo argumentando que había sufrido atragantamiento, pero en el nosocomio los médicos certificaron el deceso del infante. La presunta agresora aprovechó un descuido y se escapó del hospital.
Durante las diligencias las autoridades observaron múltiples lesiones en el cuerpo del pequeño Sebastián, como cortes y quemaduras, presuntamente, producto de maltratos físicos de su madrastra. Además, había sufrido la rotura de seis dientes y no tenía varias de las uñas de sus manos, lo que evidenciaba que el pequeño habría sido sometido a una terrible tortura. La necropsia señaló como causa de fallecimiento un edema cerebral, que pudo ser originado por golpes contundentes en la cabeza.
Los policías también realizaron pruebas de luminol en el domicilio de Condori Alarcón, encontrando múltiples manchas de sangre humana en el dormitorio, servicios higiénicos, cocina y hasta en las paredes.
El juez Youl Riveros Salazar, durante la audiencia, se mostró impactado por este hecho y refirió que el juzgado que preside, durante 25 años que labora, nunca ha podido observar similar caso. Calificó como execrable lo que consternó a la población de la región y el país.
El abogado de la investigada admitió que su patrocinada de forma eventual propinaba golpes, pues el menor cometía travesuras. Agregó que el padre, Yoel Bustincio Inofuente, agredía físicamente a su hijo y a su conviviente Erika Yenifer.
Durante la audiencia, en los exteriores de la dependencia policial, un grupo de personas, con carteles en mano, pidieron cadena perpetua para la madrastra, quien serpa recluida en el penal de mujeres de Lampa.
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