Tres vigilantes venezolanos fueron detenidos por la policía, acusados de asesinar de una cuchillada al estudiante Jorge Luis Soto Arango (21), durante una pelea, en el interior de una cochera, en la ciudad de Lircay, región Huancavelica.
El homicidio ocurrió a las 4 de la madrugada cuando Soto Arango fue impedido de ingresar a la discoteca ‘Sótano’, según se dijo, porque estaba ebrio.
Testigos contaron que los vigilantes venezolanos discutieron con el estudiante y luego le clavaron un certero cuchillazo en el pecho dentro del garaje ubicado en el jirón Maravillas 172, en el barrio de Bellavista.
Luego de la sangrienta riña, un grupo de pobladores atrapó a los presuntos agresores, quienes fueron identificados como los venezolanos Carlos Eduardo Durán Pereira (28), César Jesús Tarazona León (30) y José Gregorio León Rumbos (45).
Se informó que la turba retuvo a los venezolanos en el interior de la cochera hasta que llegó la policía.
En la escena del hecho de sangre, los custodios del orden hallaron el arma punzocortante manchada de fluido rojo. La víctima murió en la ambulancia cuando era trasladada hasta el hospital de Huancavelica.
Por la noche, los familiares y amigos de la víctima marcharon cargando el ataúd hasta la comisaría de Lircay, Huancavelica, para exigir una exhaustiva investigación.
Un fuerte contingente evitó que los manifestantes tomaran el local policial, pues los ánimos estaban muy exaltados y podría pasar lo peor con los venezolanos.