Australia dio la sorpresa en el repechaje para el mundial de Qatar 2022 al eliminar en la tanda de penales a Perú, y en esa definición el arquero oceánico Andrew Redmayne fue el gran protagonista. El portero del Sydney FC, de la liga australiana, atajó el penal decisivo pero a lo largo de la ejecución de los penales realizó un trabajo psicológico que terminó teniendo injerencia en los futbolistas peruanos.
Su ingreso a pocos segundos para terminar el tiempo suplementario, en lugar del arquero titular Mathew Ryan llamó la atención de todos. Era claro que el cambio respondía a que el técnico australiano Graham Arnold confiaba en la capacidad de Redmayne para atajar penales.
Si bien solo atajó el penal decisivo a Alex Valera, el trabajo del arquero de los “socceroos” fue más allá de sus extraños bailes. De acuerdo a analistas y psicólogos deportivos, su función fue trabajar mentalmente a los ejecutores de La Blanquirroja.
El golero de 33 años, de acuerdo al psicólogo deportivo Geir Jordet, hizo más que unos simples movimientos de baile. El oceánico, a lo largo de toda la definición, buscó distraer y confundir a sus rivales peruanos, a la vez que motivaba a sus compañeros ejecutantes.
Además de los bailes que realizó en cada uno de los seis penales -un accionar que repercute directamente en los pateadores de penales, tal como lo estipula una investigación que adjuntó Jordet en el hilo de Twitter con el que explicó su análisis-, Andrew Redmayne se encargó de entregarle el balón a cada uno de los ejecutantes.
A sus propios compañeros para motivarlos y evitar que sientan demasiada presión antes de lanzar su tiro, y a los rivales para precisamente distraerlos. Incluso se vio que antes del penal de Alexander Callens, hizo el ademán de entregarle la pelota y cuando el defensor peruano estiró la mano para recibirla, el portero australiano simplemente dejó caer el balón al piso: una clara muestra de burla hacia el rival.
Asimismo, antes de que Alex Valera dispare el último y decisivo penal, Redmayne hizo tiempo, por lo que el delantero peruano tuvo que esperar 18 segundos para ejecutar su remate. Tiempo más que suficiente para generar ansiedad en el que dispara, señala Jordet. “Nuestra investigación muestra un 20% menos de goles después de una espera tan larga”, expresó.
La historia de Andrew Redmayne ha sido igual de excéntrica o desopilante como su performance en la tanda de los penales. Al inicio de su carrera mostró grandes cualidades, la misma que le permitieron probarse en el Arsenal de Inglaterra, equipo que quería contratarlo como su arquero juvenil. No obstante, los ingleses terminaron decantándose por otro arquero, situación que golpeó emocionalmente al ahora barbudo.
Tras ese fracaso, Redwayne tenía planeado colgar los guantes, terminar su carrera de magisterio e intentar encontrar trabajo en una escuela primaria en Sydney. Sin embargo, la oportunidad que le alcanzó el Sydney FC, donde trabajaría con su antiguo tutor, el entrenador de porteros John Crawley, terminó siendo un gran salvavidas.
Firmó con el club en enero de 2017 para ser el suplente de Danny Vukovic, arquero que a los seis meses le dejaría el puesto al ser transferido al club belga Genk. Luego de dos temporadas como arquero titular del Sidney FC le llegaría la chance de ser internacional con Australia.
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