Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un ají de gallina con huevito duro, aceitunas de botija, lechuga y, para la sed, una manzanilla al tiempo. “María, ha causado asombro el homicidio de un taxista en la avenida Paseo de la República, en Miraflores, pues fue asesinado a cuchilladas por otro conductor luego de una tonta discusión porque la víctima le habría cerrado el paso. Ningún asesinato tiene justificación, pero este está en el primer lugar del absurdo.
¿Matar a alguien porque le metió el carro? Esto es un síntoma más de lo mal que está la salud mental en el Perú. Se estima que en nuestro país hay más de seis millones de personas que padecen algún trastorno mental, como la depresión, adicciones, demencia, psicosis, esquizofrenia, ansiedad o los efectos de una violación sexual, violencia política, de las calles, de la familia o problemas de la infancia y la adolescencia. Sin embargo, solo un millón de ellas reciben algún tipo de tratamiento.
Definitivamente, no tenemos políticas adecuadas de salud pública. Cualquiera puede sufrir alteraciones mentales, así que debemos estar atentos al comportamiento de familiares y allegados, pues podrían necesitar ayuda profesional. Algunos síntomas que pueden revelar que una persona no está bien:
Cambios en el estado de ánimo. Estos pueden ser rápidos o darse con el tiempo. Un día está feliz o emocionado y al siguiente triste o molesto sin motivo aparente.
Miedo o intranquilidad. Comienza a experimentar pánico, miedo, ansiedad, nerviosismo.
Disminución del rendimiento. Ya no produce lo mismo en el trabajo o los estudios. Le cuesta concluir una actividad que, incluso, le era agradable.
Pérdida del interés. En actividades o en personas. Esto lo puede llevar al aislamiento.
Alteración de los sentidos. El olfato, la audición, el tacto o la vista se vuelven menos o más sensibles. También aparecen dolores.
Cambios en el dormir y comer. Muchos tienen más horas de sueño de lo normal o dificultades para descansar. También experimentan un aumento grande del apetito, o comen mucho menos o nada.
Preocupaciones. Aparecen pensamientos confusos que le hacen difícil recordar, procesar ideas o tener un buen enfoque.
Variaciones en el comportamiento. Podría tener alteraciones en el comportamiento que no parecen normales. Hasta mostrarse agresivo.
Pérdida del control. Incapacidad para manejar el estrés, hacer las tareas o cumplir con las exigencias de la vida.
Desconexión de la realidad. Se desconecta de su entorno, sentirse perdido, distante o insensible. Aparición de alucinaciones o pesadillas. Falta de cuidado en el aseo personal.
Si usted o alguien presenta uno o más síntomas como estos, debe acudir a un especialista cuanto antes. Aparecen en hombres y mujeres sin distinción de raza, ocupación o edad. En la mayoría de casos, los trastornos mentales pueden ser diagnosticados y tratados con éxito”. Gary tiene razón. Me voy, cuídense.