El fotógrafo Gary llegó al restaurante por su arroz con mariscos a lo macho y una jarra de agua de carambola heladita. “María, realmente vergonzoso el espectáculo que protagonizó una mujer en la Plaza San Martín. Ella fue identificada como Patricia Marisol Estrella Tisnado, quien fuera de sí llenó de insultos a un policía de tránsito que solo cumplía con su deber. Se identificó como abogada y calificó al agente de ‘desubicado, pulgoso, asqueroso, chistoso, baboso y coimero’.
¿Qué le pasó a esta dama? Por más que uno se encuentre molesto, no puede humillar de esa manera. Todas las personas merecen respeto. Su pésimo comportamiento dice mucho de ella. Aunque haya salido a disculparse, el daño ya está hecho. Por lo pronto, el Ministerio del Interior anunció que la mujer será denunciada penalmente. A esto hay que sumarle que Estrella Tisnado figura como ‘inactiva’ en el Colegio de Abogados de Lima. O sea, que no puede ejercer.
A la Policía se le respeta y eso debe quedar muy claro a todos los peruanos.Antes, estos casos pasaban desapercibidos o cuando llegaban a la comisaría y Fiscalía quedaban allí nomás, por lo que ese tipo de personas se creían con más poder y libertad para proceder de esa manera. Felizmente, ahora una agresión puede ser grabada con un celular y el video compartido en las redes sociales, donde se ‘viraliza’ y de allí salta a los medios de comunicación.
A Estrella Tisnado se le imputan los delitos de resistencia o desobediencia a la autoridad y discriminación en agravio del suboficial Carlos Medina Alfaro. Por su ‘berrinche’ podría ser condenada a una pena privativa de la libertad no menor de seis meses ni mayor de dos años. También cabe la posibilidad de que reciba un castigo para hacer servicios a la comunidad de entre 60 y 120 jornadas.
Así como este, se han presentado muchos otros casos de abuso y maltrato contra los policías, pero lamentablemente en el Perú no se aplica la ley como en otros países, Estados Unidos, por ejemplo. Allá, levantarle la mano o insultar a la autoridad es un delito grave que se paga con la cárcel de frente. Este es un tema fundamental no solo en la lucha contra la delincuencia, sino también en la marcha de la sociedad, pues la pérdida de autoridad es terreno fértil de acciones que van desde la mala conducta hasta la delincuencia.
Es cierto que hay malos policías, prepotentes, abusivos y hasta ladrones, pero la gran mayoría son profesionales responsables que arriesgan la vida por los ciudadanos, al batirse a tiros con las bandas de delincuentes. A los niños hay que enseñarles con el ejemplo, así que respetemos a las autoridades”. Pucha, mi amigo Gary tiene razón. Me voy, cuídense.