Mi amigo Gary llegó al restaurante por un rico estofado de pollo con presa grande, papita amarilla, pasas, arroz blanco graneadito y una jarra de chicha morada. “María, qué aleccionadoras son las historias de los emprendedores que empiezan a construir su éxito partiendo de cero. Como el cusqueño Oscar Quispe, quien vivía en el cerro El Pino, en El Agustino. En ese barrio conoció a Benny, se casó con ella en 1995 y luego ambos decidieron poner un negocio en Gamarra. Eligieron el rubro de limones, verduras y refrescos. Pero su sueño era crecer, mejorar su calidad de vida y darle una buena educación a sus dos hijos. Compraron una máquina de coser para confeccionar polos y camisetas. Con mucho trabajo, esfuerzo, disciplina y buena visión, el negocio fue viento en popa. Hoy tienen una bonita casona en San Borja y sus hijos son profesionales. El mayor, que es varón, estudió para chef y ha abierto una cadena de restaurantes. La menor, pese a su juventud, tiene su propia marca de ropa y exporta sus diseños a Argentina. Muchos otros empresarios de nivel mundial también empezaron de abajo. Como Steve Jobs, de Apple, que se inició en un garaje. O John Pemberton, creador de Coca-Cola, empezó en una farmacia. Aquí te dejo unos tips para emprendedores.
- Planificar. Se tiene que cotizar productos, ver posibles ubicaciones del negocio, tramitar permisos y capacitarse, entre otras actividades.
- Encontrar un motivo. La motivación debe estar enfocada en un aspecto positivo, no en el problema o cuestión negativa.
- Investigar antes de lanzarse. No podemos aferrarnos a una corazonada o una idea vaga. Es preciso elegir con base en una observación objetiva.
- Pensar en grande, pero pisando tierra. Los mejores emprendedores han empezado desde abajo, con poco capital, desde su casa, en un pequeño taller y hasta sin empleados.
- Probar si funciona. Es necesario probar si un producto vende antes de comprar más o adquirir materia prima para producirlo. Aquí las muestras de presentación son fundamentales.
- Tener una idea clara. Hay que saber responder claramente, en cinco palabras, qué es su negocio y cuál es su ventaja frente a la competencia.
- Tener paciencia. El emprendedor no se hace rico de la noche a la mañana, hay que esperar los resultados.
- Ser perseverante. No vale rendirse. Se debe seguir adelante, luchar con los problemas y solucionarlos.
- Capacitarse. Hay que aprender de costos, presupuestos, trámites, impuestos y otros detalles”.
Tiene razón mi amigo Gary. Me voy, cuídense.