Mi amigo Gary llegó al restaurante por una ocopa con su huevito duro y un arroz con pollo, parte pierna, y su jarrita de cebada con emoliente. “María, ahora que estamos en pleno verano y los chicos estan de vacaciones, no podemos descuidarlos en ningún momento, especialmente si estamos en la calle, donde rondan los peligros, a veces hasta en zonas aparentemente seguras. Debemos conocer perfectamente las características de los niños de acuerdo a su edad.
Por ejemplo, saber que un menor de 7 años tiene un campo visual corto y ve solo lo que está delante de él, no percibe los detalles ni calcula el origen de los ruidos, la distancia y la velocidad. Además, es demasiado pequeño para ser visto por los conductores de los carros que están cerca. Una pelota o un ave volando lo distraen fácilmente.
Entonces, acompañar a un niño no es suficiente. Hay que advertirle de los riesgos en casa, la calle y cualquier otro lugar al que deba ir. Del peligro de los autos, de las personas malas, del bullying en el colegio y hasta en las redes sociales. Y no se crea que cuando un niño cumple 8 años ya podemos descuidarlo, pues a esa edad procuran volverse más independientes, por lo que también debemos estar muy atentos. Aquí te dejo algunos tips para tus lectores.
- Acompaña a tu hijo pequeño a sus vacaiones útiles y no lo pierdas de vista en el trayecto. También en los parques, supermercados, ferias y otros lugares.
- Enséñale a cruzar la pista en los semáforos y a respetar las reglas de tránsito peatonal.
- Adviértele que debe tener mucho cuidado en las salidas de los garajes y playas de estacionamiento.
-Asegúrate de que se aprenda sus nombres completos, dirección y número de teléfono de casa.
- Que sepa comunicarse contigo por teléfono si estás en el trabajo o algún otro lugar.
-Haz un recorrido con tus hijos por el barrio y diles qué casas pueden visitar sin ti.
-Instruye a tu hijo a que mantenga la puerta cerrada y no la abra para hablar con nadie si está solo en casa.
- Mantente atento de lo que hace en internet. Adviértele sobre los peligros y conoce a sus amistades.
- Practica situaciones hipotéticas con tu hijo. Por ejemplo, qué haría si se pierde en la calle o si se cae de la bicicleta y necesita ayuda”.
Tiene razón mi amigo Gary. Debemos cuidar a nuestros hijos, pues son el más preciado tesoro. Me voy, cuídense.