Tras una semana de agonía, Javier Coria falleció en el Hospital Larcade de San Miguel (Argentina), internado desde el 19 de septiembre por la golpiza que recibió de parte de un agraviado suyo a quien le robó la bicicleta.
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Coria, de 22 años, sufrió sus últimos días de politraumatismos craneoencefálicos por la golpiza que le propinó Eduardo Maidana, de 19 años, un repartidor de comidas que buscó a través de los golpes justicia luego de que fuera víctima de un robo.
El robo ocurrió el domingo 19 de este mes, en la noche, en el barrio Lomas Verdes en Villa Trujui. Coria golpeó a Maidana y se llevó la bicicleta. Luego del asalto, el repartidor buscó ayuda del conductor de una camioneta -a quien no conocía- para perseguir al ladrón.
En la calle Belisario Roldán, la camioneta alcanzó a Coria y le cerró el paso. La secuencia de lo ocurrido quedó registrado en una cámara de seguridad donde se ve cómo Maidana golpea al ladrón repetidas veces en la cabeza hasta dejarlo inconsciente. También capta que Maidana se acerca a Coria, le quita las zapatillas y recupera la bicicleta robada.
La muerte de Coria cambia la situación judicial de Maidana y del otro detenido por este caso, el conductor de la camioneta, identificado como Rodrigo Tejeda, de 29 años. Ambos están imputados por el delito de “homicidio agravado por alevosía”.
Según informa La Nación, la fiscal Luisa Pontecorvo, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°3 de Moreno, ya les notificó a ambos por los delitos que se les acusa: a Maidana como autor y a Tejeda como “participe necesario”. Para este delito solo existe la pena de prisión perpetua.
Además, Maidana también quedó imputado por la fiscal del delito de “robo” por quitarle las zapatillas a Coria cuando estaba inconsciente.
Osvaldo Antonio Coria, el padre del ladrón fallecido, se presentará como particular damnificado en el juicio y tiene como representante al abogado penalista Hugo López Carribero, quien ya adelantó que pedirán la prisión perpetua.
“La ley protege la legítima defensa, pero nunca la venganza, que está fuera de la ley. Acá no hay ley del Talión, no es ‘ojo por ojo, diente por diente’. Y estamos convencidos de que se trató de un homicidio y que merece la pena máxima”, dijo el letrado.
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