El calor del verano motiva a algunas familias y grupos de amigos a concurrir a las playas o realizar excursiones en el campo para disfrutar del sol. Sin embargo, en estos lugares estamos expuestos a sufrir picaduras de mosquitos, medusas, abejas y otras especies que pueden afectar la salud.
Ante esta situación, los especialistas EsSalud nos brindan estos cuatro consejos para aliviar y prevenir las molestas picaduras.
1. Medusas o malaguas. Evita bañarte en las zonas donde ha sido detectada su presencia en el mar. La picadura de estas especies libera un líquido urticante que produce un intenso picor, ardor y dolor. Incluso cuando quedan varadas en la arena mantienen la sustancia irritante de su cuerpo gelatinoso.
Los protectores solares te ayudarán a evitar estas dolorosas picaduras. Si realizas deportes acuáticos, lo más aconsejable es que uses trajes de neopreno. En caso de picadura, debes lavarte la zona afectada con agua marina y no con agua dulce.
Asimismo, aplícate hielo para calmar el picor. Si presentas mareos o vómitos, acude a un centro de salud para que el especialista evalúe y brinde el tratamiento respectivo.
2. Mosquitos. Estos insectos abundan en verano y proliferan en lugares con agua dulce como son los bordes de las piscinas o en las orillas de los ríos. Para evitar sus picaduras, utiliza mosquiteros en las ventanas, usa perfumes dulces y viste ropa de manga larga y tela ligera.
3. Avispas y abejas. Les atrae la ropa de colores vivos y los olores fuertes de colonias, comidas y corporales. Es importante no intentar matarlos, evita los movimientos bruscos y aléjate de ellas con cuidado. Sin embargo, a veces es imposible escaparse de su ataque que nos producirá una inflamación con picazón y dolor.
Si no eres alérgico, el tratamiento, en estos casos, se reduce a no rascarte y aplica frío en la zona afectada. Si alrededor de la inflamación aparece una roncha roja échate una crema. En el caso de que la hinchazón sea excesivamente grande y duradera acude a un médico.
4. Arañas. Otras picaduras frecuentes en verano son las mordeduras de las arañas. A estos animales los encontramos normalmente en casa, pero también en el campo. Suelen esconderse en lugares oscuros y frescos como puede ser debajo de piedras o en los huecos de árboles.
Las picaduras de arañas provocan enrojecimiento, inflamación y dolor, similares a las de una abeja. El tratamiento sería similar. Se debe lavar la herida con agua y jabón, aplica hielo y analgésicos para el dolor.
Sin embargo, hay algunas arañas muy peligrosas, como la viuda negra o la reclusa parda, cuyas mordeduras deben ser tratadas por profesionales médicos. Con los niños o las personas alérgicas hay que extremar los cuidados.
Para prevenir las picaduras de insectos lo más efectivo son las lociones repelentes. En el caso de las personas alérgicas a alguno de estos insectos, los expertos recomiendan las vacunas ya que tienen una alta efectividad.