Dicen que el hombre y el perro son los mejores amigos pero él se aprovechaba de eso. Junto a su fiel pitbull, Enrique Burgos Correa (24), ‘Galgo’, salía a robar celulares en la Vía de Evitamiento, en San Martín de Porres, hasta que policías del grupo ‘Terna’ del Escuadrón Verde de Lima lo atraparon. El sujeto habría perpetrado más de 10 fechorías siempre acompañado de su can, a quien, en una ocasión, lo atacó a patadas porque se interpuso en su fuga.
Mañana, tarde y noche, a cualquier hora del día, el sujeto asomaba por dicha vía, entre los puentes peatonales ‘Control’ y ‘Porvenir’, y hacía de las suyas. Cámaras de seguridad de la municipalidad del distrito lo filmaron varias veces.
En uno de los vídeos se observa que ‘Galgo’, al ver que el tráfico ocasiona que los autos tengan que detenerse, corre hacia uno de ellos y mete su cuerpo por la ventana para arranchar el teléfono a su víctima. Su perro, como jugando, lo sigue hasta el auto y luego regresa con él dando brincos a su costado. Al llegar a la vereda, el can sigue saltando todo alegre hasta que el ratero le propinó una patada.
En otras imágenes, el integrante de la banda ‘Los perros hambrientos’ se acerca a un coche para robar a uno de los ocupantes. Al escapar, da media vuelta y con las justas esquiva un camión que lo iba a atropellar. Su perrito también reacciona rápido. Ambos fugan hasta que ‘Galgo’ se encuentra con un cómplice.
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Así como esos dos casos, ‘Galgo’ y su cómplice habrían perpetrado más de una decena de fechorías en agravio de más personas. Ante eso, agentes del grupo ‘Terna’ del Escuadrón Verde de Lima montaron un seguimiento de varios días que terminó con la captura de ambos delincuentes.
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Enrique Burgos cayó cuando se dirigía a su casa. Fue reducido a la fuerza y terminó confesando. “Me da vergüenza vender caramelos”, dijo tras caer en manos de las autoridades. Aseguró que solo sacó una vez al pitbull. “Lo estaba llevando a la veterinaria”, aseguró pero las imágenes lo delataron. Es la segunda vez que el individuo es detenido. La primera fue por el mismo delito: robo agravado.
Su cómplice Carlos Palomino (21) también fue detenido. La Policía señaló que el can estaba entrenado para atacar tanto a agraviados como a los policías que intenten perseguirlos.
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