Los parásitos encontrados en las conservas de pescado de la empresa china Ningbo causaron alarma entre la población. Afortunadamente, tras la alerta sanitaria, Indecopi inició la supervisión en todo el país, por lo que se ordenó el retiro inmediato de estos productos.
Frente a esta compleja situación, es comprensible que algunas personas hayan optado por no consumir conservas de pescado por el momento. Sin embargo, no deberían. ¿Por qué? Pues las conservas de pescado son una buena fuente de omega 3, proteínas, vitaminas y minerales.
Antes de comprarlas, es muy importante elegir aquellas que están en óptimas condiciones para su consumo. Por ello D’Janira Paucar, nutricionista del Programa Nacional “A Comer Pescado” del Ministerio de la Producción, recomienda lo siguiente. ¡Toma nota!
- Nunca compres conservas de pescado golpeadas o con signos de abolladura. Tampoco aquellas que están hinchadas, porque podría ser síntoma de contaminación.
- No compres latas con señales de oxidación, sobre todo en los bordes y los puntos de unión, ya que hay peligro que el alimento se haya descompuesto.
- En caso de que haya presencia de burbuja dentro de la lata de conserva, deséchela. Es probable que el alimento del interior se haya deteriorado.
- Antes de adquirir el producto, fíjate siempre en la fecha de vencimiento del envase y que cuente con registro sanitario.
- Asegúrate de que las latas estén almacenadas en lugares frescos, secos y resguardados del calor y de la luz.
- Si vas a comer directamente de la lata, limpia y lava el envase antes de su consumo.
- De preferencia, consume todo el producto. De no ser así, guarda el contenido sobrante en la refrigeradora en un envase de vidrio.