El reportero Jason La Torre, de Latina Noticias, se encontraba cubriendo la llegada del gobernador de Ayacucho, Wilfredo Oscorima, a la Fiscalía, por el caso Rolex. Sin embargo, cuando se acercó a entrevistarlo, no solo obtuvo el clásico silencio al que el gobernador ya nos tiene acostumbrados, sino que también fue agredido por su seguridad.
En las imágenes se observa cómo el agente de seguridad del gobernador de Ayacucho se interpone en el camino del periodista Jason La Torre, quien intenta llegar a Oscorima poder hacerle unas preguntas.
Asimismo, se observa cómo el agente de seguridad colocar su brazo a la altura de cuello del hombre de prensa y lo empuja, a fin de impedir su labor.
Alrededor de las 8:45 de la mañana, la autoridad regional llegó a la sede del Ministerio Público, en el centro de Lima, acompañado por su abogado, Humberto Abanto, y miembros de seguridad personal, en el marco de la investigación preliminar que se le sigue junto a la presidenta Dina Boluarte por el préstamo de lujosos relojes Rolex y joyas, aparentemente, a cambio de rápidas transferencias de presupuesto a la región Ayacucho.
Un día antes, el miércoles 15 de mayo, la presidenta se presentó ante la Fiscalía de la Nación citada para brindar una declaración ampliatoria por este mismo caso.
Tanto Wilfredo Oscorima como Dina Boluarte son investigados por los presuntos delitos de corrupción en la modalidad de cohecho. En el caso de la presidenta de la República, también se investigan los supuestos delitos de enriquecimiento ilícito y omisión de declaración en documento oficial.
Según las indagaciones, que empezaron tras la difusión de reportajes sobre objetos de lujo que lució la mandataria en eventos oficiales, Dina Boluarte habría recibido al menos tres relojes marca Rolex de manos de Wilfredo Oscorima, cada uno por un valor aproximado de US$ 15 mil aproximadamente.
La investigación fue ampliada luego que la fiscalía conociera que también hubo una entrega de una pulsera Bangle con incrustaciones de diamantes y un par de aretes de oro, igual con incrustaciones de diamantes, que también habrían sido adquiridos por Oscorima.
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