PUÑOS EN ALTO. El excongresista Kenji Fujimori llegó esta tarde a la casa de su hermana Keiko, en San Borja, y celebró con un gesto de victoria la sentencia del Tribunal Constitucional, que ordenó la inmediata liberación de su padre, el expresidente Alberto Fujimori, quien cumplía 25 años de prisión en el penal de Barbadillo.
Cerca de las 3:30 de la tarde, el menor de los Fujimori llegó al domicilio de Keiko en una camioneta blanca y, al ser abordado por los periodistas, optó por el silencio, pero antes de ingresar a la residencia dio la vuelta sonriente y primero empezó a golpearse el pecho con un puño, para finalmente alzar los dos en señal de victoria, al estilo de un pugilista tras una triunfante velada boxística. ¿La pelea está ganada?
Tras ese gesto, Kenji ingresó finalmente a casa de su hermana, donde permanecían reunidos a la espera de que el INPE haga oficial la liberación de Fujimori, tal como lo ha solicitado el Tribunal Constitucional.
Pese a que en la puerta de la casa de su hermana optó por el silencio y no volvió a asomarse ante la prensa en el resto del día, diversos medios de comunicación dieron a conocer un audio en el que Kenji le expresa a un amigo su alegría por la decisión del Tribunal Constitucional de liberar a su padre.
“¡Habla, promoción!, me imagino que la noticia ya llegó allá a los Estados Unidos. ¿No han visto las redes? No sabes la alegría, la emoción que siento, realmente resistir y aguantar tanto años, hasta que finalmente se ha hecho justicia cara...”, se escucha en los primeros segundos de la comunicación.
“Contigo que hemos viajado con mi papá cuando era presidente por costa, sierra y selva, tú que los has visto chambear. No sabes la alegría que sentimos ahorita, alegría y eterna gratitud”, continuó el excongresista.
En otro momento, el menor de los Fujimori también le confesó a su amigo las muestras de cariño que recibe de la ciudadanía hacia su padre y por las que está eternamente agradecido con todas las regiones del Perú y, además, recordó también a su madre.
“La verdad, en la calle, cuando la gente me dice ‘chino, mandale saludos a tu papá, fuerza, fuerza’. (Solo tengo) eterna gratitud para con todos costa, sierra y selva, gratitud a mi viejita y por supuesto al de arriba, al divino. Así es, promo, yo cualquier cosa te mantengo al tanto. Dios te bendiga, chau”, concluyó Kenji.
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