Lo que debía ser una noche tranquila en la losa deportiva Antonio Salinas, en el pueblo joven Javier Heraud del distrito de Santa, en el departamento de Áncash, terminó convertido en un escenario de terror. La balacera registrada el domingo dejó dos jóvenes muertos y ocho heridos, en medio del griterío de vecinos que intentaban ponerse a salvo mientras los sicarios escapaban a toda velocidad.
Jefferson Sernaqué Jara, de 23 años y nieto del exalcalde de Santa Eugenio Jara Acosta, fue una de las víctimas mortales. Su familia asegura que él no era el objetivo del ataque y que los criminales buscaban a otra persona dentro del grupo que se encontraba en la losa.
La madre del joven, Olga Jara Viaras, presenció parte del atentado. Entre lágrimas, dijo a medios locales que todavía no puede entender cómo su hijo terminó muerto en medio de una balacera que, según afirma, no iba dirigida a él. “Mi hijo no merecía morir así... solo quiero que paguen los que hicieron esto”, expresó con la voz quebrada.
La mujer contó que estaba a pocos metros de Jefferson cuando tres sujetos armados abrieron fuego de manera indiscriminada. Para la familia, el joven fue una víctima colateral en un ataque que habría tenido un objetivo específico dentro del grupo de asistentes al complejo deportivo.
Jefferson tenía aspiraciones de ingresar a la Policía Nacional y, según su familia, soñaba con servir al país. Todo quedó truncado por las balas que acabaron con su vida la noche del domingo.
Vecinos que presenciaron el hecho grabaron videos de los segundos previos y posteriores al ataque. En las imágenes se escuchan las detonaciones y se observa a decenas de personas corriendo para protegerse. Los sicarios escaparon en una motocicleta, dejando heridos tendidos en el suelo.
Los residentes fueron los primeros en brindar auxilio y trasladaron a las víctimas en vehículos particulares y mototaxis hasta el Hospital La Caleta. Allí también se confirmó el fallecimiento de Gian Carlos Meléndez Ortega, de 20 años, la segunda víctima mortal.
Según información del sistema SIDPOL, Meléndez Ortega tenía antecedentes por delitos contra la seguridad pública y la salud pública relacionados con el tráfico ilícito de drogas. En 2023 fue detenido con aproximadamente 350 gramos de PBC, una balanza electrónica y material para dosificación. Su familia no ha brindado declaraciones sobre su muerte.
Ocho personas más resultaron heridas en el ataque. Entre ellas figuran Omar Sebastián Salazar Castillo (20), Carlos Alberto Villanueva Contreras, Luis Argenes Pastor Herbias (41), Wilmer Orlando Alva Rodríguez (25), Carlos Javier Pumachay Luján (50), Jeferson Isla Castillo (20), Aron Luján Ramírez (18) y Alexandro Velásquez Pereda (19). Todos permanecen en observación.
La Depincri Chimbote y la Fiscalía Mixta de Santa ya realizan diligencias para esclarecer el móvil del ataque, que preliminarmente sería un ajuste de cuentas. La familia Sernaqué insiste en que las autoridades actúen con firmeza para que el crimen no quede impune.
En paralelo, la Municipalidad de Santa emitió un comunicado lamentando lo ocurrido y expresó sus condolencias a las familias afectadas. También anunció que brindará apoyo a los heridos y que impulsará la declaratoria de estado de emergencia en el distrito ante el incremento de hechos violentos.
Para ello solicitarán la intervención del presidente José Jerí y del ministro del Interior, Vicente Tiburcio, con el objetivo de reforzar la estrategia de seguridad en la zona.
Mientras se esperan avances oficiales, en Santa reina la incertidumbre. La balacera no solo dejó muertos y heridos, sino también un distrito golpeado por el miedo y exigiendo respuestas inmediatas frente al avance de la criminalidad.
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