Movía miles de dólares, manejaba redes criminales en dos países y tenía una recompensa de más de 30 mil dólares en Colombia. Así se desplazaba Keiber Oscaiber Torres Torres, alias ‘Mamadeo’, un venezolano de 28 años que cayó en las últimas horas en la ciudad de Chimbote, tras una operación policial que puso fin a su fuga.
En el país cafetero, ‘Mamadeo’ era considerado uno de los delincuentes más buscados. Lo señalaban como jefe de una red de sicarios del ‘Tren de Aragua’ en Casanare, responsable de extorsiones, tráfico de armas, narcotráfico y al menos diez homicidios registrados durante 2024 en Yopal.
Su llegada al Perú había pasado casi inadvertida, pese a que la Comunidad Internacional Policial contra el Secuestro y la Extorsión (Cipse) ya seguía sus movimientos. En Chimbote intentó mantener el perfil bajo, pero reanudó sus actividades delictivas apenas pisó territorio nacional.
Las autoridades confirmaron que no actuaba solo. La estructura que lideraba en Perú operaba bajo el nombre de ‘Los Espartanos’, una facción delictiva que habría replicado en nuestro país las mismas prácticas extorsivas ejecutadas en Colombia.
La captura de ‘Mamadeo’ fue ejecutada por agentes del Depincri Chimbote, con apoyo de la Oficina de Inteligencia. Luego de un trabajo de seguimiento, lo ubicaron merodeando los alrededores del Hospital La Caleta. Cuando se vio descubierto, intentó escapar en una motocicleta.
La huida apenas duró poco más de un kilómetro. Los policías lo alcanzaron y redujeron sin que pudiera oponer resistencia. Minutos después, otros tres presuntos integrantes de ‘Los Espartanos’ también fueron detenidos: Alejandro José Carpio Osorio (24), Franceli Adriana Valdez Ramírez (25) y un adolescente de 17 años.
En el operativo se decomisaron dos granadas tipo piña, tres municiones, una motocicleta, dos celulares, 155 ketes de pasta básica de cocaína y 17 stickers alusivos a la organización. Todo quedó incautado para las pericias correspondientes.
La caída del venezolano no solo confirma su presencia en territorio peruano, sino que también evidencia la extensión de la red delictiva que mantenía activa, aprovechando métodos de intimidación como videos armados, mensajes amenazantes y ataques a locales comerciales.
Según reportes de inteligencia, Keiber Torres llegó a Casanare a finales de 2022. Su accionar criminal se extendió de Yopal a municipios como Maní, Paz de Ariporo, Pore, Trinidad, Aguazul y Villanueva. Su principal fuente de financiamiento era la extorsión a clubes nocturnos, compraventas, bares y restaurantes.
La presión se ejercía a través de videos intimidatorios y disparos contra fachadas comerciales. Varias de esas mismas prácticas habrían sido replicadas en territorio peruano.
En Colombia figura con circular azul de Interpol y mantiene una orden de captura emitida en junio de 2025. Tras su salida en agosto, continuó coordinando actividades criminales desde el exterior, según los investigadores.
De acuerdo con el jefe del Depincri Chimbote, Percy Chacón Zevallos, ‘Mamadeo’ llevaba aproximadamente 40 días en la ciudad norteña, y ya se habían registrado denuncias de extorsión bajo su modalidad conocida: amenazas con armas, granadas y exigencias de pago.
El trabajo coordinado entre Ameripol, Interpol y la Policía Nacional permitió identificarlo, ubicarlo y detenerlo. Su captura significa un golpe directo a una estructura criminal que había extendido sus tentáculos desde Colombia hasta las ciudades del norte peruano.
La investigación continúa, mientras las autoridades profundizan el análisis del material incautado, convencidas de que tras ‘Mamadeo’ podría revelarse una red de mayor alcance que buscaba posicionarse en el país.
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