En medio de la tragedia automovilística registrada en el Serpentín de Pasamayo, que deja hasta el momento 48 muertos y seis heridos, una persona logró salvarse de milagro antes de que un bus repleto de pasajeros de la empresa San Martín de Porres cayera un abismo de casi 100 metros de profundidad en la denominada Curva del Diablo.
Víctor Virú, director del hospital de Chancay, dijo a Canal N que se trata del paciente identificado como Max Jiménez, que se encuentra estable y solo sufrió golpes y una fractura en el brazo producto de su caída tras saltar por una ventana de la unidad antes que esta se precipitara al vacío. Actualmente, permanece internado en el área de emergencias del nosocomio.
“Él (Max Jiménez) ahora está en observación para descartar algún traumatismo encefalocraneano pero está totalmente estable. Lo más probable es que mañana (miércoles), si Dios quiere y no presenta alguna otra enfermedad o golpe serio, se le esté dando de alta”, precisó el galeno.
De otro lado, el director del hospital de Chancay informó que habría otros seis heridos que fueron derivados a otros nosocomios de la zona pero que esa cifra aún no ha podido ser confirmada. Sobre la cifra de fallecidos, dijo que hasta la morgue que funciona dentro de sus instalaciones han llegando hasta el momento 10 cadáveres.
En ese sentido, Víctor Virú precisó que la lista de fallecidos aumente en las próximas horas pero todo depende de qué tantos cuerpos puedan recuperar los equipos de rescate debido a la zona de difícil acceso en la que se encuentra el ómnibus siniestrado.
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