Don Julián Huancas de Chumbivilcas y don Alejandro Campi de Canchis en el Cusco son dos agricultores que pese a tener más de 70 años, aún continúan trabajando la tierra, entregados a la vida del campo y gracias al programa Pensión 65 pueden llevar una vida tranquila y tienen acceso al sistema de salud, en sus comunidades.
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Julián Huancas Batallanos de 85 años se dedica a al cultivo de lechugas, zanahorias, calabazas y yerbas aromática en la comunidad de Ccoyo, sin embargos son sus cebollas, las que lo llenan de orgullo. Cada una llega a pesar entre 500 y 800 gramos, las más grande de todo Cusco.
El secreto para que sus cebollas crezcan es aprovechar la lluvia de la temporada. Don Julián habilitó pequeños andenes para el riego y ahora gracias a Pensión 65, no solo cuenta con un ingreso económico, sino también acceder al servicio de salud.
Otro caso de una vida consagrada al cultivo de hortalizas es el de Alejandro Campi Champi en la comunidad campesina de Incaparte, en la provincia de Canchis. Pese a tener 70 años, él es considerado el mejor productor de habas, hortalizas y papas de su región. Como en el caso de Julián Huancas, también es beneficiario de Pensión 65.
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Tanto Julián Huancas como Alejandro Campi son dos de los 84 mil adultos mayores en todo el país que participan en el programa Saberes Productivos del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social, que les permite a los usuarios de Pensión 65 transmitir sus saberes y asín revalorizan sus roles en sus comunidades, además, de difundir nuestra riqueza milenaria.
Actualmente el programa Pensión 65 llega a unos 666 distritos en todo el país.
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