Feliz de la vida recibió sus ‘124 abriles’ el huanuqueño Marcelino Abad Tolentino el ‘supercentenario’ considerado como el hombre más longevo del Perú, y tal vez, hasta del mundo. Conozca más de la vida actual de don ‘Mashico’, quien ha sobrevivido a la pandemia, vio pasar dos Guerras Mundiales, varios gobiernos y golpes de Estado. ¿Cómo fue ubicado? ¿Dónde vive ahora? ¿Por qué recién obtuvo su documento nacional de identidad (DNI) a los 119 años?
Don ‘Mashico’, como lo llaman de cariño, es el peruano más longevo. Su nuevo cumpleaños (el número 124, según consta en su documento nacional de identidad expedido por el Reniec), lo celebró acompañado de sus cuidadores y amigos en la ‘Casa Hogar Mis Abuelitos’, en Huánuco, y cuentan a Trome que tuvo misa por su salud, torta, pachamanca y show de la brigada canina de la Policía Nacional.
Don ‘Mashico’ es usuario de Pensión 65 del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social, y fue un promotor de este programa social quien lo ubicó en febrero del 2019, cultivando una chacra del poblado de Huacachi, distrito de Chaglla, provincia de Pachitea – Huánuco.
Marcelino Abad Tolentino nació el 5 de abril de 1900 en el poblado de Huacachi, distrito de Chaglla, provincia de Pachitea – Huánuco. Además de la subvención económica de Pensión 65, por parte del Estado Peruano, obtuvo con RENIEC por primera vez su DNI (para acceder a servicios de salud y otros) cuando tenía 119 años.
Y ahora, a sus 124 años de edad, recibió el DNI electrónico. Además, las autoridades informaron que se gestiona para postularlo a Record Guiness de ‘el hombre más longevo del mundo’.
Aunque no tiene fluidez para hablar, ya que se crio casi toda su vida como ermitaño, y no tuvo pareja ni hijos, él se expresa, maneja el quechua. “Es respetuoso, solo que algunos no le entiendan bien porque tiene dificultad para pronunciar y solo habla quechua”, contaron sus cuidadores a Trome, en el anterior cumpleaños de Marcelino (123 años).
Él aún puede caminar, pero por seguridad usa silla de ruedas, pues años atrás se le desplomó un muro que afectó su cadera.
Ya tiene amigos en la Casa Hogar ‘Mis Abuelitos’ del centro poblado Cochachinche, en Ambo (Huánuco), donde fue acogido con cariño y está bajo el cuidado del padre Oswaldo Rodríguez Martinez, director del recinto.
Muchos se preguntan cuál es el secreto de su longevidad de don ‘Mashico’. Él señala que, a pesar de que a los siete años quedó huérfano y desde muy chico tuvo que trabajar para poder vivir, se alimentó de la forma más natural posible: de frutas, verduras y tubérculos que sembraba en la chacra y los animales que criaba.
Reveló también que le gusta comer carnero en diferentes platillos y masticar hojas de coca.
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