
¡Triste desenlace! Tras 16 días de intensa búsqueda, la Marina de Guerra del Perú encontró el cuerpo de la piloto de la Fuerza Aérea, Ashley Vargas Mendoza, dentro de la cabina del avión KT-1P que cayó al mar frente a la Reserva de Paracas.
El hallazgo fue confirmado por fuentes de alto nivel a diversos medios. Ashley, de tan solo 24 años, no logró eyectarse antes del impacto y fue hallada aún asegurada con su cinturón de seguridad, en el asiento de la aeronave.
La ubicación exacta del fuselaje se determinó gracias a un robot submarino operado desde el buque científico BAP Carrasco, que inspecciona la zona desde hace varios días. La cabina fue detectada frente a la playa Mendieta, enredada entre vegetación marina, lo que habría dificultado su localización anterior.

LA MAREA LA ARRASTRÓ HASTA PLAYA MENDIETA
Según fuentes militares, el avión habría sido arrastrado por la marea desde las inmediaciones de la isla Zárate —último punto de comunicación de la piloto— hasta playa Mendieta, donde quedó atrapado entre la vegetación submarina.
Hasta el momento, la recuperación de los restos no ha sido posible por las difíciles condiciones de oscuridad y profundidad. Los buzos no han podido ingresar a la zona, y los trabajos se realizan con extrema cautela para no dañar el cuerpo de la piloto ni perder evidencia clave.
Además del fuselaje, ya se extrajo una de las alas del avión y otras piezas de gran tamaño desde el fondo del mar.

¿QUÉ PASÓ CON ASHLEY?
Ashley despegó el lunes 20 de mayo desde la Base Aérea N.º 51 en Pisco, a bordo de un avión KT-1P en una misión de navegación táctica. A las 16:25 horas desapareció de los radares mientras sobrevolaba la isla Zárate, en la costa de Paracas.
Desde entonces, las Fuerzas Armadas han desplegado un gigantesco operativo con participación del Ejército, la Marina, helicópteros de la Municipalidad de San Borja y equipos tecnológicos de última generación.
Hoy, ese esfuerzo rindió frutos. El mar entregó una respuesta que, aunque dolorosa, brinda algo de paz a su familia.
La fiscal Gladys Torres Lobato, encargada del caso, coordina ahora nuevas diligencias con el abogado de la familia Vargas para la recuperación de los restos. ¡Descansa en paz, teniente Ashley Vargas! Tu valentía será siempre recordada.