Actualmente, muchos bodegueros están cerrando sus negocios, e incluso algunos han dejado sus viviendas, debido a las amenazas por extorsión, cobro de cupos, préstamos ‘gota a gota’ y los clásicos robos de tenderos.
Ante esta problemática, Trome habló con Daniel Hermoza, presidente de la Asociación Mypes Unidas del Perú, quien contó cuáles son las propuestas que tienen para enfrentar este duro panorama que afecta a los comerciantes.
Señor Hermoza, los extorsionadores y delincuentes ahora se están enfocando en los bodegueros…
Sí, las extorsiones con amenazas de muerte se están incrementando de manera sostenida. Tenemos dos dirigentes bodegueras que han sido amenazadas con audios. Es muy delicado este tema porque una de ellas incluso sufrió un atentado en su local, por eso tuvo que dejar el lugar e irse a otro para vivir con su familia.
¿Qué opina de las medidas que el gobierno plantea para frenar la inseguridad en algunos distritos de Lima?
No le veo mayor efecto a estas medidas. No están mal, pero focalizar (un Estado de emergencia) es ahuyentar a la delincuencia de las zonas que están siendo vigiladas y mandarlas a otros distritos, incluso a provincias que son más vulnerables.
Entonces, ¿cuál sería una posible solución?
Por ejemplo, las bodegueras de la Asociación de Mujeres Bodegueras del Perú piensan que una medida disuasiva sería un mayor control de las motos lineales y mototaxis, porque estos vehículos son las mejores herramientas de los delincuentes. La idea es que sus placas sean más grandes y estén en buen estado, porque las vemos deterioradas y borrosas, tanto que ni con las cámaras de seguridad pueden identificarse números y letras.
¿Qué otra propuesta tienen?
Queremos que las empresas que dan servicio de delivery pongan un código, placa o número de serie en las mochilas donde llevan los pedidos. La idea es que sea complicado falsificarlas porque los delincuentes se colocan estas mochilas y pasan desapercibidos.
¿También ayudarían las cámaras de seguridad?
Sí, la propuesta es formar una red integral de seguridad ciudadana con las cámaras de videovigilancia. Para esto es necesario que otros negocios, como boticas, farmacias y restaurantes, nos apoyen uniéndose a esta red para que se pueda ver en el momento qué está pasando en los alrededores.
La seguridad se ha convertido en un gasto más para los bodegueros…
Claro, porque tienen que invertir en cámaras de seguridad y en colocar rejas y alarmas sonoras para protegerse. La situación actual está difícil y para ellos es un gasto más que deben hacer por su bienestar.
¿Cuál es el mensaje que dejaría a los bodegueros?
La prevención está acompañada de medidas de seguridad, en algunos distritos existe el botón de pánico, una buena alternativa en este tipo de negocios. Es importante tenerlo en caso de emergencia. Pero si hay una extorsión, siempre diré que la vida está por encima de todo.
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