Emocionado hasta las lágrimas se mostró el volante de la selección peruana, Christian Cueva Bravo, luego de recibir las ‘llaves de la ciudad’ a manos del alcalde Elidio Espinoza en una ceremonia realizada en el salón consistorial del palacio edil.
El popular Christian Cueva llegó a las 12:30 del mediodía conduciendo un moderno Audi, color negro con lunas polarizadas, acompañado de su esposa e ingresó a la municipalidad en medio de una ovación de niños que por primera vez veían a su crack. Tras entonar el himno nacional y de Trujillo, el burgomaestre entregó la distinción honorífica al futbolista por contribuir a la clasificación de la selección peruana al mundial de Rusia. Fue reconocido como 'hijo predilecto de la ciudad de Trujillo' y a la ceremonia también asistieron sus padres.
“Disculpen por estas lágrimas que son de emoción y felicidad. Es uno de los premios más grandes de mi vida. Esta condecoración me permite seguir adelante en mi carrera como futbolista y daré todo de mí durante la copa mundial” dijo entre lágrimas Christian Cueva.
Por su parte, el alcalde Espinoza indicó que este premio lo recibe uno de los destacados futbolistas que brillan con luz propia en el extranjero y confía que nuestra selección hará un buen papel al mando del profesor Gareca.
Contradanza
El también jugador del Sao Paulo de Brasil se animó a bailar la contradanza, baile ancestral de Huamachuco, distrito liberteño donde vivió su infancia. Christian Cueva no dudó en colocarse un sombrero y con una espada de madera en mano demostró su talento en esta danza muy popular. En todo momento era seguido por decenas de hinchas que pugnaban por tomarse un selfie.
Este jueves 14, el volante peruano participará del primer Clásico de la Fe a realizarse en la provincia de Otuzco.