Lo que era una amena reunión por Viernes Santo terminó en un baño de sangre, cuando dos amigos, totalmente ebrios, se pelearon por las preferencias de una mujer. Uno le cortó el cuello al otro con el pico de una botella rota en Barranco.
Todo ocurrió a las 5:20 de la tarde, en una discoteca de la cuadra uno del jirón Sánchez Carrión, en el bulevar del distrito, donde Carlos Giovanni Romero Boza (28) bebía desde la mañana del viernes con su amigo, el guardián del local, Demetrio Incháustegui Dávila (50).
“No sé desde qué hora han estado tomando. Yo estaba en el segundo piso con mi hermana cuando escuché el ruido. Al salir, vi a Demetrio en el piso sangrando y al otro saltando el cerco para escapar”, contó un amigo de la víctima.
DEJA TRES HIJOS
Agregó que gritó pidiendo ayuda. “Los vecinos salieron y siguieron al asesino hasta capturarlo cerca de la estación ‘Bulevar’ del Metropolitano”, dijo.
Demetrio Incháustegui, quien era natural de Loreto y padre de tres hijos, murió desangrado. Tenía dos profundos cortes en el cuello y el cuerpo.
Carlos Romero, quien es repartidor de gaseosas, fue llevado a la comisaría y luego a la Dirincri, donde los agentes investigan si su versión de que pelearon por una chica es cierta o lo hace para dejar mal a la víctima.