Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante cansado porque le tocó trabajar desde temprano el domingo, y se comió un picante de carne con arroz blanco graneadito y su rocotito molido. También se pidió una jarra de agüita de manzana heladita. “María, estaba leyendo ayer en Trome el caso del anciano don Ángel Marcelino Chiok, quien cumplió 100 años de vida y se mantiene bien de salud y muy lúcido. El abuelito contó que está aprendiendo su sexto idioma, el alemán, pues habla español, inglés, chino, francés y quechua. Para mantenerse fuerte y sano, don Ángel toma su avena con leche y quinua todas las mañanas. Es cierto que antes la vida no era tan estresante para la gente, como lo es ahora. El trabajo y las distintas responsabilidades hacen que muchas personas no coman ni duerman bien y, encima, no hacen ejercicios. El resultado es que hay más gente enferma. Para llegar con buena salud a la vejez, los especialistas dan consejos prácticos que vale la pena poner en práctica. A continuación, algunos de ellos, para llevar una vida más sana y ordenada:
- Cuidado con el alcohol. Bebe licor de forma esporádica, pues su consumo prolongado aumenta el riesgo de hipertensión, sangrado de esófago, inflamación y daño al páncreas, al hígado y desnutrición, además de cáncer de esófago, hígado, colon, mamas y otros.
- No fumes. Daña gravemente los pulmones. Por otro lado, es uno de los actores de riesgo más importantes del cáncer pulmonar, de laringe, lengua, vejiga y otros, así como de enfermedades cardiovasculares.
- Hazte un chequeo médico al menos una vez al año.
- Realiza ejercicios de forma regular, por lo menos media hora al día. Puedes correr, montar bicicleta o simplemente caminar.
- Duerme al menos ocho horas al día. El sueño es básico para mantener una buena salud. Para ello, debes organizarte. Aísla tu habitación de ruidos y de la luz lo mejor que puedas. Desconecta los artefactos eléctricos a la hora de dormir, especialmente el celular, que debería estar apagado. Si tienes wifi, apágalo. Tampoco cenes tan tarde y come algo ligero por las noches.
- Deja de lado la comida ‘chatarra’. Las gaseosas y re- frescos de caja contienen mucha azúcar, preservantes y otros químicos. Tampoco son buenas las frituras y harinas en exceso. La alimentación debe ser balanceada.
- Come pescado al menos tres veces a la semana, ya sea al vapor o a la plancha. Ingiere más verduras, frutas y agua.
- Esfuérzate por mantener una actitud positiva, con el ánimo siempre arriba. Sonríe cada vez que puedas”.
Gary tiene razón. Me voy, cuídense.