En Países Bajos se limitó el uso de las vacunas de AstraZeneca a pacientes mayores de 60 años por los posibles casos de trombosis. Sin embargo, desde el último lunes se tienen almacenadas 80.000 dosis de la vacuna de Johnson & Johnson a la espera de una recomendación científica de la Agencia Europea del Medicamento (EMA), ocasionando una paralización en la campaña de vacunación.
Por ello, un grupo de trabajadores sanitarios neerlandeses escribió una carta al ministro Salud, Hugo de Jonge, en una crítica a la paralización de la campaña de vacunación con el inmunizante Janssen, de Johnson & Johnson, acompañando la misiva con una radiografía de pulmones de un paciente que rechazó la inyección de AstraZeneca por miedo a desarrollar coagulación sanguínea y que ahora se encuentra luchando por su vida.
“Hoy ingresó en nuestro hospital el primer paciente que se había negado a recibir la vacuna de AstraZeneca tras toda la conmoción en la prensa. Oímos el tremendo pesar en su voz y la desesperación en sus ojos. El virus lo ha atacado y podría haberse evitado. Con su permiso, compartimos su escáner de pulmón”, alertaron.
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Según una encuesta de I&O encargada por la televisión neerlandesa NOS, un 42% de los mayores de 60 años aún sin vacunar en Países Bajos rechazaron ponerse la dosis de AstraZeneca debido a las decenas de casos de tromboembolismos muy raros en personas que recibieron la inyección.
Los firmantes de la carta son empleados del centro médico Zuyderland, en el sureste de Países Bajos, y han alertado de que “el riesgo de daño grave causado por la COVID-19 es diez veces mayor para las personas de 40 años y 70 veces mayor para las de 60 años, que el riesgo de daño grave por trombosis” de la vacuna.
“Hasta ahora, hemos atendido a más de 3,000 pacientes con coronavirus y, mientras [usted] habla con expertos sobre la reapertura de la sociedad para ofrecer perspectiva, nosotros todavía vemos a diario las tremendas consecuencias de esta enfermedad”, lamentaron.
Los especialistas exigen al ministro “dejar de retrasar [la vacunación] y provocar inquietud” y le recordaron que “las cifras muestran que los beneficios de la vacunación masiva son abrumadores y no mienten”.
Además, instaron al ministro a dejar elegir a los ciudadanos cuál dosis desean recibir: “dejemos que la gente elija si quiere evitar una situación como la de nuestro paciente”, pidiendo poner a su disposición “AstraZeneca, Janssen o cualquier otra vacuna” permitiendo de esta manera “la vacunación voluntaria sobre la base del consentimiento informado”.
Por último, amenazaron con usar sin permiso las dosis de AstraZeneca que tienen en la nevera en los empleados y médicos del centro hospitalario a partir del lunes, y advirtieron que ya no “cooperarán voluntaria y conscientemente con daños evitables” a través de la vacunación.
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