La pandemia del coronavirus ha servido para evidenciar y recordar a muchos el vital trabajo que realiza el personal sanitario de todo el mundo. Su actual lucha, que los mantiene a tiempo completo en la primera línea de batalla, se vuelve cada vez más complicada, pero no dejan de realizar múltiples esfuerzos para no ceder ante el temible virus, el cual lleva un total de más de 4’200.000 casos y 288.368 muertes, según datos recogidos por la Universidad Johns Hopkins.
Son alrededor de 20 millones de sanitarias las que celebran este 12 de mayo el Día Internacional de la Enfermera en medio de una crisis que deben combatir muchas veces pese al desabastecimiento de equipos de protección personal e insumos médicos suficientes para darle cara a la pandemia.
Por ejemplo, en México, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), la Cruz Roja Mexicana (CRM) y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ratificaron este martes su solicitud de protección para el personal de salud tras decenas de agresiones y presentaron una campaña para sensibilizar a la sociedad al respecto.
Las instituciones recordaron que hasta el 6 de mayo en México se habían registrado 47 casos documentados de agresiones a personal de salud del IMSS en 11 estados del territorio, la mayoría de ellos contra el personal de enfermería. Detallaron que un 56% de esas agresiones han sido en vía pública y 44% de estas han sido físicas.
Es por ello que las organizaciones solicitaron a las autoridades locales y federales a comprometerse a proteger al personal de enfermería y de salud en general. Pidieron que se ponga énfasis en entornos afectados por la pandemia donde hay escasez de recursos y otras situaciones de violencia.
“La única manera de preservar la salud y la seguridad del personal sanitario es ejecutar una respuesta médica competente, colectiva y mundial en esta época de COVID-19”, apuntaron.
No es muy distinto lo que ocurre en países como Estados Unidos, en el cual el personal sanitario también ha denunciado en múltiples ocasiones la falta de insumos (desde mascarillas y desinfectantes, hasta respiradores) y la coacción por parte de los hospitales para evitar que salgan a declarar o denunciar su situación ante los medios de comunicación bajo amenazas de ser despedidos.
Ante estos casos, varios médicos y enfermeras han acudido a las redes sociales para contar sus casos y la angustia que se vive en los centros de salud, muchos de ellos colapsados por la gran cantidad de contagiados.
“Los hospitales están amordazando a las enfermeras y otros trabajadores de la salud en un intento de preservar su imagen”, denunció la portavoz de la Asociación de Enfermeras del Estado de Washington, Ruth Schubert. “Es indignante”.
Cabe resaltar que, según el exdirector de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), Richard Besser, Estados Unidos nunca estuvo preparado para enfrentar un desafío como el que se ha presentado con el coronavirus.