El violento ingreso de los seguidores del presidente Donald Trump a la sede del Congreso de Estados Unidos ha dejado muchas imágenes impactantes que sin duda marcarán un hito en la historia del país. En varias de las postales publicadas en la prensa se aprecia a un singular personaje que llamó la atención por su vestir y, sobre todo, por sus alocadas creencias.
Con el torso desnudo, tatuajes, el rostro pintado con los colores de la bandera de Estados Unidos, un sombrero de piel y dos cuernos sobresaliendo, este inusual personaje estuvo transitando en la cámara de senadores y fue fotografiado incluso en el estrado destinado al presidente del cuerpo legislativo.
Se llama Jake Angeli, pero en las redes sociales es conocido como “The Q Guy” o “The Q-Shaman”, pero no es un desconocido en la zona de Arizona, todo lo contrario, es asiduo de instalarse frente al Capitolio -por lo menos desde 2019- para propalar varias teorías conspirativas, según publica el medio Arizona Republic.
Justamente, la “Q” de sus sobrenombres es porque es un fiel seguidor y promotor del movimiento QAnon, nacido en las redes sociales en 2017, que ha ganado popularidad gracias a las publicaciones viralizadas en Facebook e Instagram.
QAnon es un movimiento de extrema derecha que defiende la idea de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está librando una guerra secreta contra una secta liberal global formada por pedófilos satanistas, según publicó la Agencia AFP en octubre pasado.
Arizona Republic apunta que Angeli en febrero del 2020 se presentó frente a una multitud en un mitin en Phoenix de Donald Trump y levantó un cartel que decía: “Q me envió” y preguntó a las personas presentes si sabían de la conspiración. “La bola de nieve ha estado rodando y solo se está haciendo más grande”, agregó.
Sobre su vestir, señaló también al Arizona Republic, que utiliza el gorro de piel, el rostro pintado y camina sin camisa porque es una forma de llamar la atención.
No ha declarado a la prensa local sobre su participación en esta irrupción en el Capitolio, pero un periodista del Globe and Mail of Toronto publicó en su cuenta personal de Twitter que su ingreso y salida del lugar fue pacífica.
“Hablé con Jake Angeli, el tipo de QAnon que entró en la cámara del Senado. Dijo que la policía finalmente dejó de intentar detenerlo a él y a otros partidarios de Trump y los dejó entrar. Después de un tiempo, dijo que la policía le pidió cortésmente que se fuera y lo dejó ir sin arresto”, escribió el corresponsal Adrian Morrow.