El jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Antonio Rodríguez, anunció que desde el miércoles 20 de octubre ya no será obligatorio el uso de mascarillas al aire libre, debido a que la capital argentina ya alcanzó el 70 % de su población vacunada contra el COVID-19.
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“A partir de mañana va a dejar de ser obligatorio el uso del tapabocas en espacios abiertos. Siempre y cuando no haya aglomeraciones de gente; donde las haya va a seguir siendo obligatorio”, señaló a través de una publicación en su cuenta de Twitter.
Asimismo, pidió a la población capitalina a seguir cuidándose y usando el protector cada vez que sea necesario: “en espacios cerrados y en donde se concentre mucha gente”, aseguró.
De otro lado, señaló que dejará de ser obligatorio tomar la temperatura antes de ingresar a espacios cerrados, como escuelas o locales comerciales.
Rodríguez aseguró que estas medidas son posibles gracias al esfuerzo y el compromiso de toda la sociedad, que durante meses “sostuvo los cuidados y en este último tiempo se acercó a vacunarse para dejar atrás la pandemia y volver a soñar con el futuro”.
“Gracias especialmente a cada uno de los trabajadores de la salud. A cada enfermero y enfermera, al personal de higiene y al administrativo. A los científicos, que hicieron posible el estudio para combinar vacunas y nos permitieron avanzar más rápido con la vacunación”, finalizó.
Como es de conocimiento, el gobierno argentino anunció la aprobación del uso de la vacuna Sinopharm para inmunizar a niños de 3 a 11 años contra el COVID-19, iniciando así el proceso de inmunización.
Hasta la primera semana de octubre, Argentina registraba 5,5 millones de contagios totales y poco más de 115.000 muertos desde el inicio de la pandemia.
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