Un jubilado de 68 años, que había ingresado a robar comida a un supermercado, murió como consecuencia de la golpiza que le propinaron los agentes de seguridad, en la ciudad de Buenos Aires, en Argentina. Según las primeras investigaciones, el anciano llamado 'Vicente Ferrer' se había llevado un pedazo de queso, una botella de aceite de oliva y dos chocolates del local Coto, del barrio Constitución. Los agentes de seguridad le pidieron que devuelva las cosas que no había pagado, pero el anciano salió del local con los productos.
Según los principales medios de Argentina, el personal de seguridad reaccionó mal cuando el anciano les arrojó la botella de aceite. Por ello lo golpearon salvajemente hasta que llegó la policía local. Los agentes intentaron reanimar a la víctima e incluso lo llevaron al hospital Cosme Argerich.
Según las primeras investigaciones, el anciano sufrió una hemorragia cerebral como consecuencia del brutal ataque, reportaron los medios de Argentina. Los responsables del hecho se encuentran detenidos, mientras que las autoridades analizan las imágenes de seguridad para conocer cómo se produjeron los hechos.