Aquel que diga que nunca tuvo problemas con la caspa, que tire la primera piedra ¿nadie? Pues es lógico, ya que la caspa no es más que un simple proceso en el que nuestro cuero cabelludo elimina las células muertas. Sin embargo, el problema viene cuando la caspa se produce de forma agresiva y exagerada y esto tiene mucho que ver con nuestros hábitos.
Si quieres olvidarte de estar sacudiéndote ‘el polvo’ de tu ropa y cabeza o dejar de rascarte el cuero cabelludo en público, aquí te damos unos sencillos consejos que pueden ayudarte a librarte, de una vez por todas, de la caspa.
Ya sabemos que todo lo que comemos se ve reflejado en nuestro cuerpo y organismo. Pero ¿Qué sucede en este caso? El cuero cabelludo elimina las células muertas a través del cuero cabelludo, si nuestro cuerpo tiene exceso de grasa, la caspa será grasosa (seborrea) y si no nos hidratamos bien, la cadencia de eliminación de células aumentará.
El shampoo es muy importante en la lucha contra la caspa. Procura utilizar el shampoo adecuado para el tipo de cabello que tienes, ya que los componentes que se utilizan en estos productos están adaptados a cada tipo de cabello. Al no utilizar el correcto puedes dañar tu cuero cabelludo.
La picazón también se genera por falta de higiene, y el rascarse produce mayor cantidad de caspa. Procura lavarte el cabello, máximo, una vez al día, pues mojar el cabello varias veces al día tampoco es muy bueno para el cuero cabelludo.
Esta es una receta casera. Dicen que exprimir limón sobre tu cuero cabelludo ayuda a reducir la producción de caspa y a restaurar las zonas dañadas al rascarte la cabeza. Recuerda realizarte un correcto lavado después de aplicártelo.
Masajear el cuero cabelludo incrementa la circulación sanguínea en esta zona, disminuyendo la cantidad de caspa que puede aparecer. Utilizar aceite de coco, alcanfor o aceite de oliva pueden darle mayor efectividad a esta acción.
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