Una mala pisada puede desencadenar una serie de problemas biomecánicos que afecten desde tus tobillos hasta tu cuello. Estudios sugieren que hasta un 25% de la población puede tener algún tipo de alteración en la pisada. ¡Es un problema más común de lo que imaginas!
El doctor Sebastián Arrieta, experto en Medicina de la Obesidad nos presenta 5 formas en las que una mala pisada afecta nuestra biomecánica, apoyándonos en estudios clínicos en humanos:
1. PROBLEMAS EN TOBILLOS Y PIES
Una mala alineación del pie puede llevar a condiciones como el pie plano o el pie cavo, generando dolor y molestias en la planta del pie. El estudio de Hunt & Smith (2004) evidenció cómo estas deformidades pueden estar relacionadas con dolencias más graves como tendinitis y fascitis plantar.
2. RODILLAS COMPROMETIDAS
Cuando el pie no se alinea correctamente, la rodilla puede recibir impactos irregulares. Según Barton et al. (2016), esto puede predisponer a lesiones meniscales y a la temida artrosis de rodilla.
3. DOLOR DE CADERA
Tu cadera y tu pie están más conectados de lo que crees. Una investigación de Levinger et al. (2010) mostró cómo una mala pisada puede alterar la función y la biomecánica de la cadera, llevando a dolores e incluso a limitación en la movilidad.
4. PROBLEMAS LUMBARES
Seguro te estás preguntando, ¿cómo mis pies afectan mi espalda? Bueno, la investigación de Brantingham et al. (2005) encontró que las alteraciones en la pisada pueden cambiar la forma en que se distribuye el peso en la columna, propiciando dolores lumbares.
5. ALTERACIONES EN LA POSTURA
Un estudio de Tiberio (1987) demuestra que las irregularidades en el pie pueden influir en la postura general del cuerpo, causando no solo dolores, sino también problemas estéticos como una postura encorvada.
RECOMENDACIONES DEL MÉDICO
Ahora bien, si reconoces algunos de estos síntomas, ¡no te alarmes! La solución puede estar a tus pies (literalmente). Realizar un estudio especializado del tipo de pisada es esencial. Herramientas como el baropodómetro y el podoscan 3D ofrecen una vista detallada de nuestra pisada, mostrando puntos de presión y distribución de peso.
Y, ¿sabías que existen plantillas robotizadas? ¡Sí! Estas maravillas tecnológicas se amoldan al pie en movimiento y no solo cuando estático, ofreciendo un soporte dinámico y personalizado.
No esperes a que una molestia se convierta en un problema crónico. Consulta a un especialista, realiza un estudio de tu pisada y explora las opciones que la tecnología actual ofrece para que cada paso que des sea firme y saludable.
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