Cuando tenemos cólicos intensos o cuando presentamos alguna dificultad para procrear es que ponemos atención al útero, el órgano reproductor muy importante dentro de la salud femenina. Aunque muchas mujeres no toman en cuenta cuidarlo, otras caen en el error de automedicarse ante cualquier malestar, ignorando que estas molestias pueden ser la señal de una enfermedad o de que es momento de cuidar a esta parte de su cuerpo.
La mayoría de las mujeres a lo largo de su vida, sufren diversos dolores en el vientre. Según estudios, seis de cada 10 mujeres peruanas en edad fértil, tienen estos dolores y lo consideran como algo normal y se automedican, sin embargo, es aconsejable cuidar la salud de su útero de la mano de un especialista. El doctor Eduardo Sánchez, director y ginecólogo de la Clínica “Centro del Mioma”, comenta que los dolores antes y durante la menstruación, con o sin distensión del vientre, dolor lumbar, dolor coital, sangrado uterino anormal, alteraciones emocionales durante la menstruación y otras molestias, pueden ser el inicio de una enfermedad uterina u ovárica.
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Cuatro consejos para mantener un útero sano
La mejor manera de detectarlos es con un examen general y ginecológico con una ecografía pélvica o transvaginal. Por esa razón, Dr. Sánchez comenta que pasos debemos seguir para mantener sano el útero y conservar la salud reproductiva.
1. Cuidado emocional: El útero es un órgano muy sensible y está conectado a un centro nervioso de las emociones por eso su equilibrio juega un papel muy importante en su cuidado. Una crisis emocional puede producir una hemorragia uterina o ausencia de la menstruación, por eso es indispensable superar todos los problemas estresantes y liberarse de las cargas emocionales negativas para evitar enfermar a nuestro cuerpo y lograr una buena salud. Ayuda, el yoga, el tai chi, los ejercicios respiratorios para oxigenarnos mejor, la meditación y la oración.
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2. Cuidado nutricional: Va de la mano con el cuidado general del cuerpo y en este caso, no es una excepción. Es vital consumir líquidos, frutas, verduras y cereales con regularidad, para preservar el órgano reproductor. También es una buena manera de cuidarlo desintoxicando el organismo con tres o más evacuaciones vesicales e intestinales al día.
3. Cuidado corporal: El movimiento corporal y el ejercicio físico son útiles para eliminar las toxinas con la transpiración o la sudoración. Se recomienda hacer ejercicios específicos diseñados para la zona pélvica, por ejemplo, la danza del vientre, los bailes aeróbicos, las flexuras abdominales y las contracciones vaginales, que activan y tonifican el útero y el suelo pélvico, en general, es muy beneficioso para la buena circulación y oxigenación vascular del útero y los genitales. También es necesario cuidarse del frio, vientos, sequedad, humedad y calor, olores y elementos tóxicos.
4. Cuidado profesional: Las mujeres suelen ir al doctor cuando se sienten enfermas o les invade el miedo cuando el mal se manifiesta con intensos dolores o hemorragias.
Es importante visitar al ginecólogo(a), para descartar cualquier enfermedad que no podemos ver, recuerda que muchas de ellas, son silenciosas.
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