FÍSICA Y MENTALMENTE SALUDABLES. Sabemos que después de los 45 años las mujeres disminuyen la producción de hormonas; es así que el ciclo menstrual se vuelve irregular, espaciándose las semanas del período o sangrado normal. Esto ocurre porque, genéticamente, los ovarios dejan de trabajar hasta que finalmente desaparece el período o sangrado, momento conocido como menopausia.
Existen síntomas y signos asociados a este momento de la mujer, como pérdida de energía, cambios del estado de ánimo, disminución de la libido, resequedad en la piel, pérdida de masa y tono muscular, ganancia de grasa corporal, entre otras cosas incómodas para ellas.
Si a la par de estos síntomas logramos tomar una muestra de sangre, podremos ver que también la testosterona está baja o en niveles de cero.
Así que el uso de esta hormona masculina en mujeres da excelentes resultados para ganar masa muscular, recuperar energía y vitalidad, así como disminuir el porcentaje de grasa y elevar la libido.
Las vías de administración de testosterona son geles, cremas a través de la piel o también inyecciones intramusculares quincenales, por períodos de 3 a 4 meses, o los pellets subcutáneos.
Es muy importante saber recomendar una buena dosis para evitar efectos adversos como hirsutismo (aumento de vello corporal o facial), voz ronca o crecimiento del clítoris, con excesivas concentraciones de esta hormona en sangre, que es alta en hombres hasta los 50 años.
Contenido GEC