
Una neumonía complicada se manifiesta con derrame pleural (es decir, líquido purulento en el tórax).
En el siglo pasado, cuando hice mi residencia en pediatría, había muchos casos de neumonía complicada, y a muchos se les colocaban tubos de drenaje en el tórax. Además, recibían su antibiótico endovenoso.
Los casos disminuyeron gracias al uso de las vacunas respectivas contra algunos serotipos de las bacterias neumococo y haemofilus influenzae.

Pero sucede que actualmente se está empezando a ver algunos niños con neumonías complicadas, habiendo sido vacunados.
Esto puede explicarse porque los gérmenes causantes son bacterias de diferentes serotipos a la vacuna actual y/o además están haciendo resistencia a los antibióticos por el uso indiscriminado de estos mismos.
Ahora que se inicia el invierno, tengamos cuidado con las enfermedades respiratorias.