Asimilar una separación no es fácil, pero cuando se tiene hijos en común, es importante pensar en su bienestar. Para la psicoterapeuta cognitiva, Antonella Galli existen muchos errores que los progenitores pueden cometer, especialmente si su pareja, con la que duraron mucho tiempo, empieza una nueva relación. Esta situación puede crear un ambiente tóxico y perjudicial para el niño.
“En un proceso de separación, cuando los padres empiezan a discutir mucho, los menores se sienten culpables del rompimiento. Y frases como ‘mi papá gasta mucho en mí', ‘se pelean porque no me llevó al colegio’, etc., se tornan frecuentes. Por ello, este tipo de enfrentamientos no deben hacerse frente a los menores”, sugiere Galli.
Cuando los padres empiezan hablar mal del otro, los pequeños pueden expresar su malestar con actos violentos en el colegio, con la familia, amigos y hasta con sus propios progenitores. No obstante, también presentan miedo a verlos juntos y que haya una reconciliación entre ellos porque piensan que pasarán por lo mismo.
La experta recomienda criar a los hijos con amor desde el nacimiento y no desde que tengan cinco años, pensando erróneamente que los infantes no se dan cuenta de las cosas. Asimismo, no interrogar al niño cuando llegue de casa del padre o madre.
“A veces se quiere saber qué ha hecho, dónde ha ido, con quién ha estado o, incluso, si su papá se vio con alguien. Se debe gestionar las propios emociones y no cargarlas al menor”, menciona.
Por último, Galli aconseja formar un equipo para las celebraciones importantes. “No competir en hacerle el mejor cumpleaños, ya sea el padre o la madre algo. El menor los necesita a su familia y entender que, así vivan separados habrá unión”, añade.
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