Usar su máquina de coser es lo que más le gusta a Alberto Soto Espinal (37), quien se inició en el mundo de la confección de cortinas hace más de cuatro años, cuando ayudaba a su hermano. Aprendió cómo funcionaba el negocio y luego decidió abrir uno propio en Los Olivos. Ahora tiene pedidos en diferentes partes de Lima y todos los cumple con mucha responsabilidad, pues sabe que es la carta de presentación de su trabajo. Calidad y puntualidad son los dos pilares de este emprendedor.
¿Hace cuánto tiempo abrió esta tienda?
Ya son más de cuatro años.
¿Y cómo le va?
No me puedo quejar. Siempre tengo algún pedido, además este negocio me permite estar más tiempo con mi familia. Aunque a inicios de año, debido a los huaicos que se dieron en diferentes partes del Perú, tuvimos muy poco trabajo.
Hace cortinas para todo ambiente de la casa, pero ¿para cuál le piden más?
Para salas y dormitorios.
¿Y usted solo las confecciona o también las instala?
El cliente viene, elige el modelo y calidad de tela de su cortina, la confecciono y al final la instalo. Hago el trabajo completo.
Veo que hay cortinas que están sostenidas con un tubo…
Sí, es un estilo moderno que está saliendo mucho. Ya son pocos los que piden las clásicas cortinas con rieles, ahora quieren que sea con tubo de acero.
¿Y son más costosas?
Un poco. El precio se eleva por el material del tubo (acero).
¿Ha instalado cortinas solo en Los Olivos?
No, también he ido a San Isidro, San Miguel, Carabayllo... a donde me llamen, yo voy.
Trabaja con su esposa…
Sí, ella me ayuda bastante. También están mis dos hijos, cuando crezcan tal vez les guste este negocio (risas).
¿Dónde lo pueden encontrar?
Si quieren hacer algún pedido, pueden visitarme en mi tienda (Mz. J, Lt. 25, urbanización Los Jazmines de Naranjal, Los Olivos). (Maritza Llanos)
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