Lleva cuarenta años de y es de las En esta entrevista, Mónica Delta se desprende de la mujer de prensa y revela si ha hecho locuras por amor y cuál ha sido el momento más decisivo de su vida.

Mira también:

Mónica, el amor es...

Todo. El amor es lo que nos mueve, nos rige, nos define. Hay que sentirlo y vivirlo en todas sus facetas.

¿Qué querías ser de niña?

Cantante, ja, ja, ja. Desde pequeña cogía un micrófono que nos había dejado mi padre, uno enorme, creo de la época de Marilyn Monroe, y cantaba. Yo imaginaba que era Rocío Durcal. A ese nivel llegaba, ja, ja, ja.

El momento más difícil que has vivido hasta ahora es...

La muerte de mi padre cuando yo tenía cuatro años. Murió de un ataque cardiaco mientras me hacía dormir una siesta, a mi lado. La muerte de mi mamá y hermano también me marcaron.

¿Te harías cirugías plásticas?

Si a mí me cortan la piel es para curarme de algo. Acaban de operarme para sacarme un carcinoma porque tuve cáncer de piel hace años por abusar del sol. Creo en el cuidado personal, pero no me gustan las cirugías estéticas solo para tratar de detener el tiempo. Hay que envejecer con dignidad. Cuando alguien cree que me insulta diciéndome ‘vieja’, me hace mucha gracia. Estoy muy orgullosa de tener 40 años de vigencia en el periodismo.

¿Qué te cuesta hacer un lunes por la mañana?

¡Levantarme! Ja, ja, ja. Soy superremolona, me encanta dormir. Mi cabeza empieza a ponerse en su sitio alrededor de las 11 de la mañana. Mi engreimiento y sofisticación más grande es tomar desayuno en mi cama.

¿Cómo te relajas?

Me encanta cantar cuando estoy superestresada, tengo un karaoke personal. Monto bicicleta, toco guitarra y salto sola en mi cuarto. También me gusta estar con mis amigas de colegio.

¿Así como cantas también bailas?

Ni hablar. Soy una negada para el baile, ja, ja, ja. Tengo un poquito de swing, oído para la música, pero bailo en mi cuadrado.

El mejor consejo que te han dado...

Cuando empecé en la televisión, mi madre me decía a modo de broma (pero muy en serio) ‘eres mortal’, para recordarme que debo pisar tierra por más éxito que tenga.

¿Has hecho locuras por amor?

Una siempre hace locuras, ja, ja, ja. Mira, creo que no. Es que siempre mi cerebro ha regido sobre mi corazón. Cuando he tenido la tentación de hacer una locura, mi cerebro salta.

¿Lloras con facilidad?

Aunque no lo crean, soy muy sensible. Puedo llorar con lo más mínimo. Puede conmoverme un animal abandonado, una película o una situación determinada. Lloro mucho.

¿Te arrepientes de algo?

He cometido errores como todos, pero no creo en los arrepentimientos ni en el ‘qué hubiera pasado si’. Creo que todos los errores son parte de un aprendizaje. Si lo ves así, no puedes arrepentirte porque todo te ha servido para algo. Si has metido la pata, a levantarse, sobarse y seguir caminando.

TE VA A INTERESAR:

Contenido sugerido

Contenido GEC