Cuando la temperatura supera los 30 grados debemos tener mucho cuidado. Si no existe una buena hidratación y ventilación podríamos ser víctimas del llamado ‘golpe de calor’ o ‘shock térmico’, el cual en Piura por ejemplo ya cobró la vida de 8 menores de edad.
Según el médico infectólogo César Cabezas, los síntomas de este mal son: diarreas, náuseas, vómitos, dificultad para respirar y dolor de cabeza. En casos severos se pueden presentar convulsiones.
“Si el niño menor de 18 meses o adulto mayor presenta fiebre superior a 39 persistente, piel seca, irritabilidad y llanto (en el caso de los menores), podría ser víctima del golpe de calor que se produce cuando la temperatura y la humedad ambiental se incrementan bruscamente”, precisó.
El especialista del Instituto Nacional de Salud señaló que, ante los síntomas, se debe llevar al niño o anciano de inmediato a un establecimiento de salud para monitorear su estado. “No existe un tratamiento específico para el golpe de calor y, muchas veces, puede ser mortal”, advirtió.
QUÉ HACER
Tomar agua, pero no helada. En promedio 2 litros al día. Si es bebé, lactancia materna.
Vista ropa ligera, de algodón. Evite prendas ajustadas o sintéticas.
Ubique a los menores de 2 años en ambientes frescos de la casa.
Ventile (abra ventanas, cierre cortinas y persianas en horas de sol).
Si está en la calle, trate de buscar la sombra.
Si está en casa y presenta estos síntomas, lo mejor será bañarse con agua tibia y colocar paños de agua en la frente y nuca.