¡Lo lograste! Saliste de esa relación agresiva y tóxica que tanto daño te hacía. Eres una sobreviviente y tienes que creértela. Y es totalmente normal que a partir de ahora tengas muchas dudas, momentos de dolor, ganas de gritar de impotencia y miedo. Mucho miedo. Pero existe algo que debería ser tu ‘recordaris’ y automotivarte: estás viva.
La psicoterapeuta María Alejandra Tapia explica que lo más importante en este proceso es aceptar que saliste de esa relación violenta, validar tus emociones y rodearte de personas que no te revictimicen ni juzguen. “Las mujeres que han logrado salir de relaciones abusivas pueden presentar mucha autocrítica, dificultades para sentirse seguras de sí mismas y al estar constantemente en estado de alerta pueden tener percepciones distorsionadas de la realidad por asociar situaciones que le recuerden al agresor como amenazas actuales”, indica.
La especialista comenta que, además de buscar ayuda profesional, es importante tener un grupo de contención y apoyo mutuo. “Necesitas estar cerca de personas que han pasado por lo mismo que tú y te recuerden que, aunque demore sanar, sí podrás salir adelante, sí podrás rehacer tu vida. Habrá momentos en que no querrás seguir adelante y es ahí donde necesitas más ayuda. Ya hiciste lo más difícil: salir de esa relación”, afirma Tapia.
DATITO
No dejes que prejuicios machistas, que todavía existen en nuestra sociedad, dañen tu proceso de sanar. Haz oídos sordos y piensa en tu propio bienestar, da prioridad a tu vida. Es momento de hacerlo.
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