Aún es un misterio la identidad del asesino del estudiante Erik Sierra Arenas (20), quien fue degollado en la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Sin embargo, luego del crimen dejó no solo un cuchillo, sino también otro dentro de una mochila, evidencias que llevarían a la policía a conocer su identidad.
Hasta ahora solo se sabe que el homicida no sería alumno de dicha casa de estudios. Al lado del cadáver, en el tercer piso, cerca de la puerta del ascensor, dejó un arma blanca ensangrentada.
En el segundo piso de la facultad, detectives de la División de Homicidios de la Dirincri encontraron una mochila con otro cuchillo con manchas de sangre.
Ayer, el rector de la San Marcos, Orestes Cachay, explicó cómo ocurrió el asesinato, el día del almuerzo por Navidad. “El alumno recogió su menú y se ha dirigido a la Facultad de Psicología, donde se encontró con el profesor, a quien le pidió sus notas. Él, muy amablemente, le dijo ‘Vamos al tercer piso, firmo unos documentos y te doy tu nota’”, relató.
VELARON CUERPO
Añadió que la secretaria escuchó los gritos y vio cómo la sangre caía por la ventana. Cuando llegaron los médicos de la clínica universitaria, el joven ya había muerto.
De otro lado, estudiantes de la universidad velaron el cuerpo de su compañero en un ambiente de la facultad, donde cursaba el cuarto ciclo. Luego realizaron un plantón por la falta de seguridad en la ciudad universitaria.
El difunto es hijo único de Fressia Sierra, quien se enteró de la tragedia al llegar de Abancay a Lima para un tratamiento médico. El cadáver será llevado a esa ciudad apurimeña, donde Erick Arenas nació.
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