No hay crimen que no se pague. Cuatro años después de matar de un balazo a un niño de 2 años, la Policía Nacional capturó en el Rímac a un exrecluso que actualmente se dedicaba al cobro de cupos en el sector de construcción civil.
El mayor PNP Danny Soriano, comisario de la dependencia policial Urbanización Pachacamac, en el Rímac, informó a América Noticias que Javier Urbano Zaldívar Cornejo había fugado a Argentina con una identidad falsa.
En junio de 2013, Zaldívar Soriano intentó balear a un hombre y acabó en vez con la vida de un pequeño que estaba en la escena. Como registraba antecedentes por lesiones, abandonó el país con documentos adulterados y se ocultó durante dos años y medio.
Pero el exrecluso volvió al Perú y pronto penetró en el mundo del cobro de cupos del rubro de construcción civil. Fue de esta manera que se hizo visible para la Policía Nacional que montó un operativo para capturarlo.
Una vez acorralado, Zaldívar Soriano aceptó su culpa y confesó haber matado al niño que estaba acompañado con sus padres en una carretilla de sándwiches en el Rímac cuando intentaba matar a un sujeto con el que se había agarrado a golpes.
Una de las balas que disparó impactó en el pecho del menor, quien estaba sentado en los hombros de su padre. Al ver herido al pequeño, el exrecluso huyó, mientras que la víctima fue llevada a una clínica cercana donde se certificó su muerte.
Ahora, arrepentido en manos de la Policía Nacional, Javier Zaldívar Soriano será entregado en las próximas horas a la justicia para que finalmente pague por la inocente vida que cegó hace cuatro años.
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