El cabo del Ejército Francisco Atoche Hernández (20), acusado de matar y carbonizar a una madre de familia y a su hija de 13 años, pasó su primera noche en la carceleta del Poder Judicial y el lunes será derivado a un penal para cumplir los nueve meses de prisión preventiva que dictaminó un juez.
El titular del Tercer Juzgado Penal Transitorio de Lima Este, ordenó su reclusión indicando que existe peligro de fuga del sospechoso del macabro crimen contra Luz Angulo Rojas (55) y la menor Génesis (13), ya que no se le conoce domicilio fijo.
Álvaro Peláez, abogado de los deudos de las víctimas, indicó que hay más pruebas que comprometerían al integrante del Batallón de Operaciones Especiales del Ejército (BOPE), como autor material de los hechos.
“Después que se hizo público el caso, el acusado suspendió su número telefónico. Pero, curiosamente, le mandó mensajes de texto a su actual enamorada diciéndole en uno de ellos ‘Ayúdame a salir de esto’”, dijo el letrado.
COARTADA
Durante el interrogatorio, el militar dijo ser inocente y que el 21 de setiembre estaba en casa de su enamorada. Ese día, madre e hija salieron del colegio donde vivían como guardianes, en San Juan de Lurigancho, y dijeron a sus familiares que iban a reunirse con el cabo, a quien acusan de haber violado y embarazado a la menor.
Dos días después, los cadáveres de las dos mujeres fueron hallados carbonizados en Jicamarca.
CÓMPLICES
Se indicó que, en los próximos días, dos miembros más del Ejército acudirán a la Fiscalía para rendir su manifestación. “Ellos ya están identificados y han sido notificados para que hagan los descargos del caso”, agregó Álvaro Peláez.
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