Daniel Urresti ha estado siempre envuelto en el manto de la polémica desde que ingresó a la política en 2014, pero no serían sus excesos o enfrentamientos como congresista o ministro lo que lo llevarían tras las rejas, sino un crimen cometido hace 35 años, durante su larga carrera militar. El dos veces candidato presidencial ha sido sentenciado a 12 años de prisión por el asesinato del periodista Hugo Bustíos y aprovechamos para hacer un repaso a su vertiginosa vida.
General de brigada en retiro del Ejército Peruano, ministro del Interior del gobierno de Ollanta Humala, candidato a la presidencia y a la alcaldía de Lima, congresista de la República, y otros cargos, su carrera ha estado siempre marcada por diversos escándalos y cuestionamientos.
Daniel Belizario Urresti Elera nació en Huancabamba, Piura, el 25 de agosto de 1956. Se formó en la Escuela Militar de Chorrillos y realizó estudios en la Escuela de Operaciones Psicológicas del Ejército y sobre Defensa en el Centro de Altos Estudios Nacionales (CAEN). Además, tiene una maestría en Ingeniería Electrónica con mención en Telemática por la Universidad Nacional Federico Villarreal.
Trabajó durante treinta y cuatro años en el sistema de telecomunicaciones del Ejército. Llegó a ser comandante general de la Tercera Brigada de Comunicaciones.
Desde el inicio del gobierno de Ollanta Humala, colaboró en la Presidencia del Consejo de Ministros del Perú (PCM), como asesor, y luego como secretario de Gestión del Riesgo de Desastre.
A raíz de esa experiencia, el 23 de junio de 2014 fue nombrado ministro del Interior, permaneciendo en el cargo hasta el 27 de febrero de 2015. Prontamente se destacó por su estilo muy activo y locuaz, en constante demanda de presencia mediática, lo que le convirtió en el principal operador político del gobierno de Humala y el ministro con más apoyo popular.
Urretsi prometía siempre combatir la delincuencia, pero más destacó por sus constantes enfrenamientos con los periodistas. Ello generó que el Colegio de Periodistas de Lima emitiera un comunicado condenando las acciones de Urresti por “sus permanentes roces con los hombres de prensa”.
Durante su gestión se realizó la captura de Rodolfo Orellana y de su hermana Ludith, acusados por el Ministerio Público del Perú por la comisión del delito de tráfico de terrenos, pero también ocurrió la fuga a Bolivia de Martín Belaunde Lossio, protagonista de un sonado caso de corrupción, que, a decir de algunos, involucraría a las altas esferas del gobierno peruano.
Finalmente, tuvo que dimitir a su cargo tras las críticas por el uso de la fuerza excesiva de parte de algunos policías durante las represiones al interior del país y operativos.
En diciembre de 2015, Urresti su candidatura a la presidencia por el Partido Nacionalista. Sin embargo, tres meses después fue desembarcado por el propio comité interno del partido presidido por Ollanta Humala, debido a la poca aceptación que tuvo su candidatura y el temor de perder la inscripción partidaria por no superar la valla electoral.
En abril del 2018 se presentó como candidato a la alcaldía de Lima por el partido Podemos Perú (PP) de José Luna Gálvez, investigado actualmente como parte de una organización criminal que habría inscrito irregularmente su agrupación política ante la Onpe, y quedó en segundo lugar.
Luego de ello, el militar en retiro se dedicó a asesorar y trabajar como gerente de seguridad en la Municipalidad de Los Olivos. Cuatro meses después de asumir, puso su cargo a disposición tras ser denunciado una vez más por abuso en el uso de la fuerza por parte del serenazgo municipal.
En el 2020, fue electo congresista por PP para las elecciones complementarias del 2022 tras la disolución del Parlamento en 2019.
Según la hoja de vida que declaró ante el Jurado Nacional de Elecciones como candidato a la alcaldía de Lima, Urresti consignó una condena por difamación. En agosto del 2019 fue sentenciado a un año de pena suspendida.
Además, señala que tiene otras denuncias por su actuación como Alto Comisionado de la Minería Ilegal, abuso de autoridad por su actuación como gerente de seguridad ciudadana de la Municipalidad de los Olivos y además, consignó haber tenido una denuncia por violencia psicológica cuya rehabilitación obra en el expediente 126-2015.
Durante su carrera como candidato siempre intentó ser símbolo de la lucha contra inseguridad ciudadana. Su peculiar estilo lo llevaba a usar el gorro y casaca de la Policía Nacional, pero tuvo que dejarlos tras recibir críticas por el uso de implementos oficiales.
Anoche, la Tercera Sala Penal Superior Nacional Liquidadora Transitoria lo condenó a 12 años de prisión por el asesinato del periodista Hugo Bustíos Saavedra, cometido en Huanta, el 24 de noviembre de 1988.
El 4 de octubre de 2018, Urresti había sido declarado inocente, pero fue sometido a un nuevo juicio por orden de la Corte Suprema al considerar que en la anterior actuación judicial, que lo absolvió, no se evaluaron los testimonios y pruebas de forma adecuada.
La Tercera Sala Penal Superior Nacional Liquidadora Transitoria juzgó a Urresti como coautor del delito de asesinato, bajo la circunstancia agravada de alevosía. Por ello, ordenó que sea internado en un penal que designe el INPE.
“Se establece que el acusado [...] atacó, conjuntamente con el fallecido Jhonny Zapata Acuña, [...] Armando Vidal Sanbento y otra persona no identificada, con disparos de arma de fuego, hiriendo mortalmente a Hugo Bustíos, para luego, cuando [...] Bustíos se encontraba caído, activar un artefacto explosivo en el cuerpo”, señaló la sala.
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