
El sistema creado para masificar el gas natural en el Perú está en jaque. El bono FISE, que financia la conversión de vehículos a GNV, ha sido vulnerado por mafias que operan en grifos y que utilizan chips clonados para que conductores morosos sigan cargando gas sin pagar su deuda.
Este fraude no solo afecta las arcas del Estado, sino que también pone en peligro a miles de ciudadanos. Vehículos con cilindros vencidos desde hace más de tres años y sin revisión técnica siguen operando, en algunos casos como taxis, gracias a estos chips ilegales.
Cada vehículo convertido a GNV recibe un chip que permite monitorear el pago de la deuda. Este pago se deduce cada vez que el conductor recarga gas en un grifo. Sin embargo, las mafias han logrado clonar estos dispositivos, copiando la información de autos sin deuda para insertarla en vehículos bloqueados.
Así, los dueños de estos autos solo pagan por el combustible, mientras el Estado jamás recupera los miles de soles invertidos en la conversión. “Es un fraude cibernético bien estructurado”, advirtió el general José Zavala, jefe de ciberdelincuencia de la PNP.

CILINDROS VENCIDOS
Cuarto Poder reveló que algunos de estos vehículos no pasan revisión desde el 2019 y aún así siguen cargando GNV sin problemas. Esto representa un riesgo altísimo de explosión. “Están jugando con la vida de las personas”, denunció el experto en transporte Martín Ojeda.
En los operativos realizados, la Policía intervino a grifos y encontró autos con chips clonados y placas inhabilitadas. Incluso hay denuncias de que algunos grifos son cómplices de este delito.
El fraude también ha dejado graves consecuencias para los talleres formales de conversión a GNV. “Antes hacíamos hasta 500 conversiones al mes. Ahora no llegamos ni a 30”, lamentó Edson Vílchez, dueño de un taller.
El sector además reclama al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) por un decreto que beneficia por igual al GLP, un gas importado, dejando en desventaja al GNV, que es de producción nacional.

ESTADO PIERDE MILLONES
Mientras tanto, el Estado pierde millones de soles que jamás recupera. El Ministerio de Energía y Minas (Minem) ya pidió al MEF que corrija la norma, pero este último asegura que sigue esperando el pedido… pese a que ya fue enviado.
En regiones, la situación es aún peor. Por falta de grifos, el GNV es casi inexistente, mientras el GLP sigue dominando el mercado. Todo esto en un país que exporta gas natural, pero no logra garantizar su masificación para los peruanos.
Las autoridades ya han detenido a griferos y cómplices. Sin embargo, los expertos exigen una reforma urgente antes de que el sistema colapse por completo.