
Heydi Denisse de la Cruz Paitán (42), madre de tres hijos, salió de su casa en Pisco el 19 de octubre de 2023 rumbo a Chincha, luego de aceptar una invitación de su pareja para celebrar el cumpleaños de su suegro. Llevaba un vestido negro, una cartera rosada y la esperanza de pasar una velada en familia. Pero lo que parecía un viaje inofensivo terminó marcando su destino.
Horas después, cámaras de seguridad registraron una escena escalofriante: Heydi salía ofuscada de la casa de su pareja, Jesús De la Cruz Saravia, un suboficial del Ejército en retiro. Poco después, otra cámara la captó siendo llevada a empujones por él. Fue la última vez que alguien la vio con vida.
Desde entonces, su familia no volvió a saber de ella. Denunciaron su desaparición y empezaron una lucha incansable para conocer la verdad. Así lo ha recordado esta semana el programa ‘Estás en todas’, de América televisión, en su segmento ‘Crimen y castigo’.

PRUEBAS ESCALOFRIANTES
Los familiares de Heydi sabían que algo no andaba bien. La actitud agresiva de Jesús, de 44 años, ya había dado señales previas de violencia. Ella misma habría sido víctima de maltratos físicos, pero eligió callar.
Al notar su desaparición, sus hijos y hermanos empezaron a investigar por su cuenta. Detrás de la casa del exmilitar, en el sector El Guayabo, hallaron piedras con manchas de sangre, un colchón quemado y restos de lo que sería la tira de la cartera rosada de Heydi. Además, una pericia policial confirmó rastros de sangre en varios ambientes del inmueble.
La prueba bluestar forensic detectó rastros en dos dormitorios, el piso, la cama y varias prendas de vestir. Y un testigo protegido declaró que, la madrugada del 20 de octubre, vio un tumulto de personas, entre las que estaba Jesús gritando que iba a matar a Heydi.

VERSIÓN CAMBIANTE Y UN HALLAZGO QUE NO FUE
Jesús De la Cruz Saravia dio versiones contradictorias sobre lo que ocurrió esa noche. En un intento por desviar la atención, incluso llegó a decir que Heydi se había ido por trabajo. Extrañamente, su Facebook seguía activo días después y su teléfono permanecía encendido.
Gracias a las gestiones de la familia y las contradicciones del sospechoso, en enero de 2024 el Poder Judicial dictó nueve meses de prisión preventiva contra Jesús, por el delito de secuestro. Sin embargo, en abril de este año la medida fue ampliada hasta el 2026.
Tiempo después, en un terreno del centro poblado Dos Palmas (Pisco), se hallaron restos humanos que se creía podían ser de Heydi. Pero tras las diligencias forenses, se descartó esa posibilidad. El misterio sobre su paradero continúa.
LA FAMILIA NO SE RINDE
Heydi, quien fue la cuarta de nueve hermanos, había decidido darse una nueva oportunidad en el amor. Nunca imaginó que esa decisión terminaría en tragedia. Hoy, sus tres hijos siguen esperando respuestas.
El perfil psicológico del sospechoso es alarmante: inestabilidad emocional, rasgos antisociales, impulsividad y falta de remordimiento. Además, tiene tres denuncias por violencia contra su aún esposa, quien vive en Cusco.
Pese a las pruebas de convivencia, Jesús ahora asegura desde prisión que Heydi nunca fue su pareja. Su familia exige justicia. Quieren que él diga la verdad y confiese dónde está el cuerpo para poder darle cristiana sepultura.