EL COLMO. Una reciente auditoría realizada por la Contraloría General de la República reveló presuntas irregularidades en la Policía Nacional del Perú (PNP), donde se ha reportado la desaparición de 45 animales, entre caballos y perros, utilizados para labores operativas y de seguridad.
De acuerdo con el Informe de Control N. º 078-2024-OCI/3792-SVC, el inventario de octubre de 2024 señala que la Unidad Histórica de Policía Montada, ubicada en El Potao, contaba con 122 caballos. Sin embargo, en la inspección realizada en noviembre, solo se encontraron 105 caballos, evidenciando la desaparición de 17 equinos.
Se sabe que el valor estimado de los potros desaparecidos oscila entre 7000 y 10 000 soles cada uno, lo que representa una pérdida considerable para la institución y el Estado. Asimismo, se encontraron seis caballos y un poni que no pertenecían a la institución, pero que
eran alimentados y cuidados con recursos públicos.
Por otro lado, el informe también revela que el Departamento de Servicios Veterinarios de la PNP registró 63 perros en la Unidad de Policía Canina, pero el inventario de la Contraloría solo encontró 35.
Además, se encontró que 15 perros adicionales, que no pertenecen a la unidad, estaban siendo alimentados con recursos públicos destinados al cuidado de los canes oficiales.
Tras los hallazgos, la Contraloría solicitó explicaciones al comandante general de la Policía, Víctor Zanabria, el 5 de diciembre, otorgándole un plazo de cinco días para responder. Sin embargo, hasta el momento, no se ha obtenido información sobre si la solicitud ha sido atendida.
El programa de noticias 24 horas, intentó también comunicarse con las autoridades de la Policía Nacional para obtener una declaración oficial sobre los hechos. Sin embargo, no se recibió respuesta hasta el cierre del infor,m. La falta de información por parte de la institución refuerza las dudas sobre el manejo de los recursos y el control de los animales utilizados en las unidades especializadas.
El destino de los 17 caballos y 28 perros desaparecidos continúa siendo un misterio, y la ciudadanía espera respuestas claras sobre lo sucedido. La Contraloría y el Ministerio Público seguirán con las investigaciones para determinar las responsabilidades en este caso y evitar que situaciones similares ocurran en el futuro.
La desaparición de estos animales no solo pone en evidencia posibles irregularidades en la administración de la Policía Nacional, sino que también plantea interrogantes sobre el destino de los recursos públicos y la eficiencia del control institucional.
Contenido GEC