En legítima defensa propia, un joven suboficial de la Policía Nacional abatió a un delincuente que lo había atacado a balazos en su intento por escapar de un operativo realizado en el Callao. En el fuego cruzado, una niña de tres años quedó herida al impactarle una bala perdida en uno de los dedos de una mano.
Eran las 10:30 de la noche del sábado cuando tres agentes de un patrullero de la comisaría ‘Dulanto’ se percataron de la actitud sospechosa con la que se desplazaba el automóvil Honda, plateado, de placa A9X-150.
“La unidad policial prendió la sirena y un efectivo pidió que se detengan, pero los ocupantes del carro hicieron caso omiso y huyeron hasta la manzana V3, calle La Alameda, urbanización ‘Néstor Gambetta Baja’”, dijo una fuente policial.
En ese lugar, el prontuariado P.F.M.Z. (28) bajó y corrió a toda prisa, pero al ver que un agente lo seguía, volteó e hizo tres disparos en el pasaje 20 de Octubre.
“Uno de los balazos fue esquivado por el policía. Los otros dos se trabaron en el revólver y no salieron”, precisó un testigo.
Al ver que su vida estaba en peligro, el suboficial, de iniciales C. S. S. (22), se puso a buen recaudo y repelió el ataque. El hampón que tenía un revólver calibre 38, fue herido en el abdomen y murió en el hospital ‘Daniel A. Carrión’.
CONDUCTOR
Las autoridades intervinieron al conductor del auto Honda, C. M. (30). Una fémina huyó.
En el enfrentamiento, una bala perdida le cayó a la pequeña L.D.P. (3) cuando jugaba con su mamá en la puerta de su casa. “La bala le voló parte del dedo anular de la mano derecha. Esa misma bala impactó en un carrito sanguchero”, dijo un familiar.
La menor fue llevada a un hospital, mientras que el agente fue intervenido para los exámenes de ley.
El delincuente registra 22 denuncias por homicidio, lesiones graves, tráfico de drogas, lesiones, robo agravado y violencia familiar.